Homenaje inoportuno

El 20 de agosto de 1992 por decreto ley N° 25684 se convocó a elecciones complementarias para elegir un nuevo Parlamento ante la ruptura del orden constitucional del 5 de abril del mismo año cuando Alberto Fujimori cerró el Congreso, el Tribunal de Garantías Constitucionales e intervino el Poder Judicial y otras instituciones estatales. La nueva conformación parlamentaria consistía en una sola cámara que la dictadura fujimorista llamó Congreso Constituyente Democrático, como si los anteriores Congresos, Asambleas o Convenciones no hubiesen sido emanadas por la voluntad popular.

Acción Popular y Apra creyeron innecesaria una nueva constitución, mientras que en el PPC hubo voces discordantes en participar como las de Felipe Osterling y Roberto Ramírez del Villar. La campaña política se inició positivamente para las fuerzas opositoras a la dictadura fujimorista en vista que se habían recrudecido los atentados terroristas en las principales ciudades del país. Al llegar setiembre se captura al delincuente terrorista Abimael Guzmán en momentos que Fujimori estaba pescando en la selva; esto es usado en beneficio del gobierno y la balanza se inclinó favorablemente para la agrupación Cambio 90 – Nueva Mayoría que logró 44 escaños de los 80, además que sus aliados de Renovación y Frepap sumaban 8 y algunos que ingresaron por la oposición se pasaron al bando fujimorista.

Al Instalarse en 1993 el CCD con su mayoría fujimorista se redactó la Constitución que fue sometida a referéndum y en cuestionado resultado fue aprobada. Había 11’620,820 votantes habilitados, votaron 8’178,742 es decir votó el 70%, votaron por el SI 3’895,763 y por el NO 3’548,334; mientras que los votos blancos y nulos alcanzaron 734,645 que sumados con los de NO, superaban al SI y si a esto se le adiciona el ausentismo, concluimos que la Constitución fue aprobada solo por un poco más del 30% del electorado hábil, además del fraude denunciado en las zonas de emergencia controladas por las FFAA. En las cifras el referéndum lo perdió el gobierno.

El CCD pasó a la historia como uno de los Congresos más genuflexos, obsecuentes y sumisos que hemos tenido, que bajo su mandato aparecieron lo que se llamó “leyes sorpresa”, que consistían en proyectos de ley que se presentaban en la mesa directiva y no tenían dictamen, y eran aprobados con la mayoría fujimorista; su más claro ejemplo es la “Ley Cantuta” o Ley N° 26291 destinada a regular la solución de contiendas de competencia entre los tribunales militares y el Poder Judicial. Esta norma se presentó al filo de la media noche, se aprobó dos horas más tarde y publicada en el día, en las Normas Legales del diario oficial “El Peruano”. También aparecieron la ley de amnistía donde liberaron a los militares que intentaron restablecer el orden constitucional en 1992 y junto a ellos liberaron a Santiago Martín Rivas con todo el grupo colina; y la Ley CLAE que permitió darle respiro a Carlos Manrique y su organización hasta su fuga a los EE. UU.

El 21 de julio último el presidente del Congreso José Williams antes de dejar su cargo develó una placa en el Hall de los Pasos Perdidos homenajeando a los parlamentarios del 93, cuya mayoría permitió destruir la institucionalidad del Congreso al eliminar la bicameralidad y atribuciones inherentes al Senado que se vio reflejada en la inoperancia de la Comisión Permanente que reemplazaba a la cámara alta después del golpe de estado de Vizcarra. Esa falta de Senado ha permitido que tengamos los congresos que han venido en decadencia progresiva; además de crear una estructura electoral manejable por el gobierno de turno debilitando al Jurado Nacional de Elecciones con la creación de la ONPE y el RENIEC.

Ninguna de las otras 11 constituyentes ha merecido ser considerada en Palacio Legislativo, ni la primera y tampoco la de 1828 considerada la madre de todo nuestro sistema republicano, siendo la actual carta política un resumen de la de 1979, además por Ley N° 27600 se suprimió la firma de Fujimori, acaso ¿Es oportuno un homenaje de estas características? ¿Se olvida que se avecinan nuevos cambios constitucionales entre otros la importancia de regresar al sistema bicameral?

(*) Excongresista

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