Opinión

Grave y poderoso atentado

Por: Ántero Flores-Aráoz Esparza

Un nuevo grave y poderoso atentado se ha producido nada menos que en la Mina La Poderosa, en la provincia de Pataz del departamento de Trujillo, en que se ha derribado una importante torre transportadora y distribuidora de electricidad, con la clarísima intención de perjudicar la actividad minera formal de dicha reconocida mina, pero que también afecta a muchas otras actividades de la zona.

No es la primera vez de ataques a dicha prestigiosa minera, sino que se han producido varios otros, incluso desapariciones de mineros, agresiones personales e infinidad de otros actos canallescos y delincuenciales. Dichos atentados no pueden ya ser considerados como simples delitos comunes, sino que evidencian terrorismo como también acciones de mineros ilegales que pretenden perpetuar sus ilícitas actividades con afectación de quienes son formales y cumplen con todas las regulaciones legales de nuestro país.

Como no es la primera vez de estos ataques en la misma proximidad de la mina y en la misma localidad, ello evidencia que las medidas de protección que debieron estar a cargo de la Policía Nacional, en cumplimiento de sus atribuciones y deberes constitucionales, no solo no han sido suficientes sino encima ineficiente y, se requieren correctivos con urgencia.

La primera vez de ataques como el que se ha reseñado, puede encontrarte huérfano de seguridad, pero si ellos son repetitivos no tiene perdón de Dios que no se hayan podido prevenir y evitar, pero en el menor de los casos repeler. Nuestras fuerzas del orden no pueden estar de adorno ni nuestro Estado dejar a su suerte a una actividad que no solamente es legal, sino que dan importantes ingresos tributarios al Fisco y empleo a innumerables personas.

No olvidemos cómo empezó el terrorismo, tanto en acción como en ideologización fueron subiendo en paralelo y agarraron a la Nación y a la vez Estado en orfandad y, se requirió mucho tiempo para hacer las acciones que llevasen a vencer al terrorismo. Si ya conocemos como actúan y ya también se tiene la experiencia para enfrentar ese tipo de agresiones y atentados, no es dable que sigan perpetrándose, algo nos está faltando y ése algo es falta de voluntad.

Seguimos las declaraciones casi cotidianas del ministro del Interior y observamos su buena voluntad para que las cosas cambien, sabemos también que las estrategias y tácticas de respuestas a los atentados, no se pueden estar difundiendo en la prensa, pues ello equivale a que se enteren los agresores delincuentes, pero lo que si tenemos que exigir desde la civilidad es que se ponga más empeño, personal y acción por nuestras autoridades.

No podemos dejar que la criminalidad nos venza por no hacer lo adecuado, pero además de la solidaridad de las otras empresas mineras de la zona, se requiere de coordinación estrecha entre todas ellas para tomar acciones en conjunto que ayuden a las autoridades en el cumplimiento de sus obligaciones. No olvidemos que lo de Pataz puede multiplicarse si el resto del sector empresarial y el sector oficial no hacen lo adecuado.

(*) Expresidente del Consejo de Ministros.

* La Dirección periodística no se responsabiliza por los artículos firmados

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