La exoneración del Impuesto General a la Ventas (IGV) a productos básicos de la canasta familiar no ha tenido los resultados esperados en beneficio de la población peruana, que sufre el incremento de los precios de alimentos de primera necesidad a consecuencia de la crisis internacional derivada por el encarecimiento de los combustibles y la invasión rusa a Ucrania. Así lo reconoció el ministro de Economía y Finanzas (MEF), Oscar Graham.
En tal sentido, señaló que esta medida ha tenido un impacto más favorable en la cadena formal del suministro de alimentos, pero no tanto en la cadena informal. Sin embargo, aseguró que no de haberse aplicado la exoneración, los precios de los alimentos básicos en el mercado local habrían sido más altos.
Graham, además, indicó que la eliminación del IGV, así como la exoneración del Impuesto Selectivo al Consumo (ISC) a los combustibles, son iniciativas técnicas que forman parte de un conjunto de medidas, que incluyen bonos a grupos sociales vulnerables, para mitigar los efectos de la crisis internacional. Sin embargo, dijo que luego de la evaluación de sus efectos se deberían tomar otras medidas más focalizadas y más eficientes.
