Flor de Paria luchó hasta el final por nuestros artistas
La recordada Asunta Túpac siempre pidió más apoyo para el folclor
POR: LILLY BUSTAMANTE
Flor de Paria, una de nuestras connotadas pioneras, “se fue” reclamando mayor apoyo para nuestros artistas, que a lo largo de casi todas sus vidas mantienen vigente la tradicional cultura musical andina. Repetidas veces la hemos escuchado señalar la falta de sensibilidad y comprensión de los ministerios de Cultura, Educación y más antes, del desaparecido INC.
Asunta Túpac, su verdadero nombre, se dedicó al arte musical desde 1951 como integrante de la compañía “Hatun Áncash”. “Recuerdo que teníamos un director que nos ensayaba tres veces por semana, y la que no, simplemente no participaba; ahora, esas condiciones ya no se dan…”, apuntaba con nostalgia. Ella falleció en mayo del año pasado, y el próximo jueves 22 hubiera cumplido años.
La artista, siendo natural de Apurímac, se identificó con el cancionero ancashino. Comentaba que, no siendo del lugar, se preocupó en mantener la autenticidad de su danza; aprendió a bailar con gracia y usar la vestimenta de esa bella región. “Cosa que ahora veo con mucha pena que ya no cuidan esa tradición”, dijo en una oportunidad.
Flor de Paria era llamada también “La voz inigualable del Perú”. Se prodigó con cariño hacia Princesita de Yungay, La Huaracinita y Estrellita de Pomabamba. “Tuve el agrado de participar en el homenaje a Estrellita que le hicieron en el Congreso de la República”, sostuvo con satisfacción.
La también cantautora contó que tuvo el privilegio de cantar con el legendario conjunto ancashino Atusparia. Y los temas que cantaba eran: “Granito de oro” con el arpa de Félix Dámaso; “Limoncito verde”, “Paz en mi vida”, “Olivo verde” y “Más daño me hizo tu amor”. Últimamente ya casi no participaba en eventos, vivía en los Olivos con su familia.