Ollanta Humala defendió el asilo humanitario otorgado a su esposa, Nadine Heredia, y su hijo, calificándolo como una medida necesaria ante presuntas amenazas. Subrayó que la protección internacional responde a principios humanitarios universales.
El expresidente peruano argumentó que este recurso busca garantizar la seguridad de su familia, en un contexto de riesgo no especificado públicamente. Reiteró que el asilo no implica reconocer culpabilidad en casos judiciales pendientes.
Humala enfatizó que la decisión fue tomada por un Estado soberano, respetando el derecho internacional. Aseguró que su familia enfrenta una situación excepcional que justifica la protección diplomática.
El exmandatario evitó detalles sobre el país que otorgó el asilo, pero recalcó que se trata de un acto legítimo ante la falta de garantías en el sistema peruano para su familia.
