Opinión

Entre la teoría y la práctica

Por: Iván Pedro Guevara Vásquez

Cotidianamente se habla de teoría y práctica en todo orden de cosas. A nivel profesional también se suelen plantear debates al respecto, en la medida de quién es más práctico o más teórico, al punto que se puede pensar que los profesores universitarios de derecho, por ejemplo, que se dedican solamente al proceso de aprendizaje-enseñanza no ejercen la profesión jurídica, o que el práctico es más importante que el teórico.

Sin embargo, los términos de la relación entre teoría y práctica por lo general están mal planteados. No se trata de decir cuál es primero ni cuál es más importante por sí mismo [No aplica la metáfora del huevo y la gallina acerca de quién o qué fue primero], sino de establecer sus límites y sus puntos de contacto, en la figura del teórico y del práctico.

Es fundamental el papel de la teoría, pues ésta, dentro de los ámbitos de la fuente doctrinaria en el derecho, realiza los tratamientos y abordajes de las categorías, tanto a nivel de las recreaciones como a nivel de las creaciones categoriales.

El teórico debe ser capaz de ver lo que otros no ven, lo que el práctico no ve, para de ese modo iluminar el camino de la práctica, que no se refiere sólo a la jurisprudencia de los tribunales, sino al rol de cada operador jurídico (fiscal, abogado defensor, etc.).

Ahora bien, claro que el teórico puede llegar a ser un práctico, y lo es, en estricto, desde que ejerce la docencia universitaria en derecho, porque el ámbito propio, en estricto sentido, del teórico no es el aula universitaria, sino la investigación, tanto como actividad de búsqueda de nuevo conocimiento, como producto en la cristalización de artículos científicos y sobre todo de libros con propósitos de contribución para toda la comunidad científica (jurídica en este caso), en lo particular, como para la posteridad de la humanidad, en lo general.

En lo que respecta a la situación del derecho, como disciplina del conocimiento, en el Perú, vemos que es menester actualmente potenciar el nivel teórico, y ello implica destacar el papel vital que desempeña una política institucional de reconocimiento del mérito de las personas y de los talentos.

En lo que se refiere al derecho como ciencia normativa no se requieren grandes laboratorios o aulas, sino reconocer realmente quién es quién.

(*) Analista político

* La Dirección periodística no se responsabiliza por los artículos firmados

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