El 27 de noviembre de 2009 mediante el proyecto 3715/2009-CR propuse modificar el artículo 31 e incorporar una cuarta disposición transitoria de la Constitución con el propósito de instaurar el voto facultativo para las elecciones municipales y regionales del año 2010. Del mismo modo, mediante proyecto 257/2011-CR propuse lo mismo que en el período pasado para que se apruebe el voto facultativo en las elecciones municipales y regionales del año 2014. El primer proyecto lo declararon negativo y el segundo no lo debatieron.
Y el 21 de mayo de 2018, presenté nuevamente el proyecto actualizándolo para el tiempo en que fue presentado, pero el cierre del Congreso no determinó su estudio.
Hubo otros intentos de legislar y hacer posible que el voto facultativo se instaure en nuestra Constitución, pero no se ha tenido éxito por mayorías parlamentarias conservadoras, y que no veían más que el resquebrajamiento de la representación por elección.
Si optamos por la proposición que el voto es un derecho, todos tenemos como ciudadanos ese valor de manifestación democrática para elegir a nuestras autoridades. Pero de allí a sumarle la carga que es una obligación se transgrede el ejercicio de ese derecho a una penalidad si no vas a votar.
En nuestras iniciativas de ley tomamos en consideración lo dicho por el Jurado Nacional de Elecciones opinando el 21 de mayo de 2007 que “El ejercicio del voto es un derecho y como tal debe ser facultativo. No debe estar sujeto a coerción ni coacción alguna” y añade algo sumamente importante “Su aplicación debe ser progresiva, debe extenderse en la medida que paulatinamente la sociedad va tomando conciencia respecto a la importancia de su participación como integrantes del cuerpo electoral en la sostenibilidad de la democracia representativa”.
Y si debe incluirse una disposición transitoria es que el mismo Jurado así también lo opina; “es necesario incluir una disposición transitoria para que se extienda a los ciudadanos de manera progresiva y evitar que su aplicación en el ámbito nacional afecte la legitimidad de origen de los elegidos por los posibles márgenes de ausentismo y con ello también la valides de los procesos electorales”.
Como se puede observar, nuestra intención corresponde en sincerar la representación de nuestras autoridades con el voto facultativo, ya que al instaurarse acercaría más a los candidatos con sus futuros representados y así se evita el ausentismo. Por eso que insertar esta institución de derecho electoral en nuestro ordenamiento debe ser en forma progresiva y por eso en las iniciativas que presentamos empezábamos con las elecciones municipales y regionales; una vez consolidado este proceso se proseguiría con las elecciones generales, bajo los parámetros que ya había propuesto el Jurado Nacional de Elecciones.
Por las estadísticas que se conocen desde 1980 el ausentismo para votar ha ido disminuyendo paulatinamente, a pesar de las multas impuestas por no ejercer el derecho al voto. Esto nos da un fundamento mayor por el cual el fortalecimiento del sistema democrático se está consolidando y no podemos mantener un contrasentido legal como lo es el voto obligatorio.
Aunque se trata de una reforma constitucional y se requiere de dos legislaturas para aprobarla, nunca será tarde el momento en dar inicio a su implementación.
(*) Ex congresista
(*) La empresa no se responsabiliza por los artículos firmados.
