El Santiago: Un homenaje a los animales y ofrecimiento a la tierra
Su día central es el 24 de julio. La fiesta del Santiago es otro de los eventos populares más esperados en toda la región Junín, particularmente. Es también conocida como la celebración del Tayta Shantiy, patrón de los animales. El evento se alarga hasta el mes de agosto.
Y en ese marco se hacen ofrecimientos a la madre naturaleza para la preservación y multiplicación de la variedad del ganado, al que le insertan en sus orejas cintas multicolores. No faltan las sagradas hojas de coca en señal de afecto hacia ellos y las botellas de aguardiente en honor al apóstol Santiago.
Las fiestas son animadas por las infaltables santiagueras danzando y cantando singulares tonadas, tinyas (tamborcitos) en manos acompañadas por violinistas y bandas de músicos, siempre festejando la fertilidad de la tierra y el ganado. El apóstol Santiago es el protector de sus comunidades, de sus chacras, toros, ovejas, carneros, vacas y llamas y demás animales.
Después vienen el gran ritual de la “herranza” y marcación de los animales. Se dice que esta costumbre proviene de España y acá la adoptaron en tiempos virreinales, con el correr de los años lo llamaron el “señalakuy” (marcación).
Y, por si acaso, esta fiesta es también rito de cortejos entre solteros que acaban en matrimonios. Son muchos los bebés que nacen tras estas fiestas y por eso los bautizan como Santiago.
Para estas fechas, tradicionalmente, se contrata a las mejores santiagueras, es decir, a destacadas voces cantoras, entre quienes puede señalarse a Angélica Gómez, Martina de los Andes, Mary Cruz, Flor Yauyinita, Mariflor Gómez y Gina Benito. La primera de las nombradas es considerada la “Reina del Santiago”.
La algarabía festiva se inicia con fuegos, artificiales en tanto que los solteros, varones y mujeres, se encargan de marcar al ganado. Paralelamente, entre fuertes y sonoros guapidos de las santiagueras y santiagueros, toda la comunidad baila con gran entusiasmo.