El gobierno de Nayib Bukele, quien les ha declarado la guerra a las pandillas, avanza en la lucha contra la delincuencia en El Salvador. Una enmienda legal aprobada por la Asamblea Legislativa anula la posibilidad de conceder el indulto a los condenados por delitos de corrupción y crímenes de guerra, entre otros.
La decisión fue tomada por 77 votos de los 84 diputados que forman este órgano del Estado, dominado por el oficialismo. Tampoco tendrán derecho al indulto los condenados por homicidio, feminicidio, trata de personas, abuso o violación sexual, lavado de dinero y tráfico de drogas.
Una de las principales medidas de Bukele es el estado de excepción, vigente desde el 27 de marzo pasado, que suspendió varias garantías constitucionales y fue blanco de duras críticas de la comunidad internacional.
El presidente de El Salvador les respondió: “Tenemos 70,000 pandilleros aún en las calles. Vengan por ellos, llévenselos a sus países, sáquenlos de esta ‘persecución dictatorial y autoritaria’. Ustedes pueden ayudar a estos angelitos, no permitan que les sigamos ‘violando sus derechos’”. La medida dio como resultado una reducción asombra de los índices de la criminalidad. Miles de pandilleros, especial de los Mara Salvatrucha, fueron puestos tras las rejas.
