En julio pasado, los contagios diarios de COVID no llegaban ni a 100 y ahora pasan de 1,000. Además, la mitad de las camas UCI de los hospitales ya están ocupadas. Este repunte se da justo cuando estamos a punto de culminar el año 2021 y, por las fiestas, los centros comerciales y mercados se repletan de gente, las playas se llenan y se realizan reuniones y fiestas familiares por doquier. Felizmente, la letalidad del virus ha mermado debido a que la mayor parte de la población ya está vacunada. En marzo próximo, según los cálculos del Gobierno, volverán las clases presenciales en los colegios. Y, así las cosas, se tiene que proceder con mucho cuidado para evitar los contagios entre los escolares.
Según el Ministerio de Salud, se ha dispuesto que en las zonas urbanas solo se dicten cuatro horas pedagógicas de clases presenciales. Buena medida, pues esta reducción hará que también sean menores las posibilidades de contagio.
Otro punto importante es la vacunación, tanto de los colegiales como de los maestros, quienes deben tener obligatoriamente las dos dosis -y si es posible la de refuerzo- y estar muy vigilantes de los niños, a fin de cumplir con todos los protocolos.
Así como la mayoría de las actividades económicas, tanto las presenciales como las virtuales, tienen que seguir adelante porque para alimentarnos y vivir tenemos que producir, la educación también debe volver a su modalidad presencial o al menos semipresencial, pues el aislamiento por la pandemia le ha hecho mucho daño al proceso enseñanza-aprendizaje. La educación en modo virtual es importante y clave en determinadas circunstancias, como la pandemia, pero nunca alcanzará el nivel de calidad que la enseñanza que da el profesor en el aula, cerca de sus alumnos, mirándolos a los ojos.
Si bien los casos de COVID están aumentando en el mundo y en varios países de Europa se van por la quinta o sexta ola -en el Perú oficialmente aún no llegamos a la tercera- la variante Ómicron, causante de estos rebrotes, no es tan mortal como la Delta. A lo que se suma que gran parte de la población ya se ha vacunado, lo que la hace más resistente al virus.
De aquí a marzo -los alumnos deben volver entre el 1 y el 14 a las aulasfaltan un poquito más de dos meses. En ese lapso se deben ajustar todas las tuercas para que el retorno a clases sea un éxito. Eso depende no solo de las autoridades y los profesores, sino también de los padres de familia. Porque lo digo y escribo siempre lo firmo.
