El actual presidente del Perú, Pedro Castillo Terrones, construyó su imagen política y gestó su campaña rumbo al Palacio de Gobierno generando caos, destrucción y la afectación de derechos fundamentales como la libertad de tránsito.
Poco tiempo después de encontrarse aupado en el poder, Castillo viene recibiendo de su propia medicina: el pueblo que él dice representar, ese mismo pueblo al que se supone se encuentra a su servicio, ese pueblo ahora se levanta y utiliza los mismos medios que él utilizó en su carrera política, pero con fines distintos. Las protestas populares de las que venimos siendo testigos todos los peruanos se sustenta en, fundamentalmente, la afectación de la canasta familiar.
Está claro que un gobierno nace y tiene su razón de ser para encontrarse al servicio del bienestar de la población (que lo eligió mayoritariamente), pero cuando esta, por diversas razones, encuentra que su Gobierno incumple su regla fundamental, emprende de distintas maneras (sin que esto sea una justificación) medidas de protestas como las que se están produciendo a nivel nacional.
Ojo que la protesta no siempre bien orientada se explica, adicionalmente, porque a lo largo de estos meses la corrupción ha ido creciendo día a día y se torna hoy -probablemente- en el enemigo central del Gobierno de Pedro Castillo.
Ahora, si a lo expuesto líneas arriba le sumamos la incompetencia, la falta de idoneidad, la mediocridad y, fundamentalmente, el desprecio a los auténticos valores democráticos que tienen que ver con la tolerancia, el mutuo respeto, con la idea de un país que no tenga excluyentes ni excluidos, entonces el destino del Perú se encuentra peligrosamente en juego. Ya lo estamos viviendo.
En este momento, Castillo Terrones está en la encrucijada. Cómo salir de esta situación implicaría una personalidad con liderazgo, con ideas, con firmeza y, sobre todo, con el propósito de un correcto proceder.
Sin embargo, nada de eso parece acompañar al actual presidente de la República.
(*) Expresidente del Tribunal Constitucional
(*) Exministro de Justicia
(*) La empresa no se responsabiliza por los artículos firmados.
