Yavir Gamboa, quien se ha convertido en la nueva sensación en la salsa, rebautizado como “El Potrillo de la Salsa” acaba de lanzar su segundo audiovisual integrado por temas muy conocidos como: «Es mi mujer» (Ray Sepúlveda), «Hay algo en ella» ( Adalberto Santiago), «El tonto que no te olvidó» (Víctor Manuel), «Dime si eres feliz» (Tito Rojas), «Dile a él» (Antony Cruz) , «Dime qué quieres » (El Gran Combo) e «Y no puedo» (Frankie Ruiz), interpretados a su estilo.
“Cada una de las canciones que canto las hago a mi propio estilo para que el público sepa que Perú es un país de mucho talento. Además, le pongo corazón a cada una de mis interpretaciones”, afirma.
El vocalista norteño tuvo su gran prueba de fuego en agosto pasado cuando subió al escenario a lado de grandes artistas que participaron en el Festival Internacional del Callao 2023, en donde se codeó con artistas internacionales de gran envergadura.
Empezó su carrera a los 6 años imitando a Segundo Rosero, se presentó en el programa “Yo soy Kid”. Vino de su San Pedro de Lloc para participar en el casting: “Recuerdo que el casting, que empezaba a las 9 de la mañana, llegué desde mi tierra a la 01.00 de la madrugada al terminal de Fiori, como no teníamos donde ir, mi papá se sentó en una banca y me recostó en sus piernas. Dormí hasta las cuatro y de allí enrumbamos a Latina y encontramos que ya estaban haciendo cola”.
Ocho años después, cuando tenía 14 años, hizo casting para el programa «Chola Chabuca», de América TV, y volvió a Lima con su papá. Allí cantó un tema de «Los Caribeños» y quedó finalista entre ocho mil participantes.
Para Yavir nada le fue fácil en sus inicios. Cada oportunidad que tenía que venir a Lima, sus papás pasaban con una cajita por todos los salones haciendo una colecta para poder viajar y tener dinero para comer aquí. Mientras que sus profesores le daban oportunidades como presentar tareas en otro día y también con los exámenes.
Desde que estaba en la escuela quería ser cantante, pero veía sus posibilidades nulas porque físicamente era gordito, panzón lo que originó que tuviera su autoestima baja. Sin embargo, con el pasar de los años tuvo cambios notables en su físico. Ahora dice sentirse más seguro de sí mismo. Un día se decidió a cultivar su cuerpo y cambió su físico.
El look que luce se lo diseña él mismo gracias a sus conocimientos de barbería. Además, gracias al apoyo del instituto de inglés Liberty English puede desarrollar su carrera sin apremios.
Alterna su gusto por la música con sus estudios de Administración de Empresas en la Universidad César Vallejo. Se declara ferviente admirador de Héctor Lavoe.
«El Potrillo de la Salsa» ya salió del partidor y tiene un largo camino por correr, le esperan muchos escenarios por subir.
