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El inca le sonrió a Castro

Por: Hans Berger

El domingo 26 de octubre en Arequipa finalizó la 52° Edición del Gran Premio Caminos del Inca, competencia emblemática del automovilismo peruano de ruta. El binomio integrado por Eduardo Castro Yangali y el español Diego Vallejo, corrió a bordo de un Ford Fiesta Rally 3 logrando el menor tiempo para las seis etapas al estampar 15 horas 46 minutos y 27 segundos. El huancaíno Castro es sobrino nieto de los legendarios hermanos Teodoro “El Zorro” Yangali y Elías Yangali que se impusieron en “Los Caminos del Inca” en 1971 y 1972.

Es nieto de Humberto Yangali. Desde el Súper Prime mostraron el por qué eran uno de los favoritos y lo ratificaron a lo largo de la ruta. Eduardo Castro ha demostrado su talento en diversas pruebas del Rally Mundial y en el 2023 quedó segundo en los Caminos del Inca detrás de Nicolás Fuchs. Este año le fue mejor y ganó el Súper Prime disputado a dos vueltas en el kartódromo de “La Chutana”.

También se impusieron en las etapas Lima–Huancayo, Huancayo–Ayacucho y Cusco–Cusco. Quedaron segundos entre Ayacucho–Andahuaylas y Andahuaylas– Cusco. En la última etapa, Cusco–Arequipa tuvieron el tercer mejor tiempo, detrás de Luis Alayza y Raúl Velit. Se puede notar la regularidad de Castro que siempre estuvo en los primeros lugares.

En la etapa final administró su ventaja y los nervios que se presentan cuando uno está cerca de lograr el objetivo y empieza a sentir que le suena todo al vehículo. La actuación del experimentado Raúl Velit, en un automóvil de tracción simple (Peugeot 208 Rally 4) es meritoria ya que logró ganar una etapa (Andahuaylas – Cusco) y tuvo el segundo mejor tiempo en el acumulado con 16 horas 46 minutos y 51 segundos, llegando a menos de catorce minutos de Castro. Velit ganó con comodidad su categoría, sacándole más de dos horas y media al segundo.

A pesar de haber sido una buena carrera queda el sinsabor de no ver a los coches en la tradicional llegada a bandera blanca en el local del Automóvil Club Peruano donde miles de aficionados esperaban a los ganadores. El solo hecho de completar la difícil ruta convierte a todos en ganadores. Es importante que las autoridades vean la forma de terminar la carrera en Lima ya que los principales auspiciadores desean el tradicional recorrido por la capital.

El gran ausente de la competencia fue el múltiple ganador de esta competencia, Raúl “El Mono” Orlandini que no pudo competir al tener suspendida su licencia por la sanción que le impuso el año pasado la Federación Peruana de Automovilismo Deportivo, sanción que fue apelada y que aún no es resuelta. Justicia que tarda no es justicia.

(*) Periodista.

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