En medio del rechazo de las autoridades y los dirigentes de la población altiplánica, quienes dijeron que se trataría de un “acto de provocación”, el Gobierno descartó que la presidenta de la República, Dina Boluarte, tenga en su agenda un viaje a Puno para participar en la celebración de la tradicional fiesta de la Candelaria.
“Dijimos que la presidenta viajaría a todas las regiones, pero no dijimos que viajaría a Puno por La Candelaria. No va a viajar”, indicó el premier Alberto Otárola, descartando esta posibilidad.
El alcalde de la provincia de Puno, Javier Ponce, aseguró que no envió una invitación al Gobierno central para que participe de esta festividad tradicional, pues consideró que la presencia de Dina Boluarte podría generar una acción negativa y nuevas protestas que podrían empañar las celebraciones.
Hace unos días, Raúl Samillán, presiente de la Asociación de Mártires y Víctimas del 9 de Enero de Juliaca, había señalado que la mandataria debería respetar el duelo de los que perdieron a familiares durante las violentas protestas.
