¿Qué futuro le espera a nuestro país con el gobierno improvisado e ineficiente de Dina Boluarte y la composición variopinta, oportunista y francamente corrupta del Congreso de la República?
Realmente, un porvenir preocupante en medio de una ausencia total de autocrítica acompañada de esa equivocada certeza de que con los recursos del Poder y el manipuleo apropiado de ciertos medios de comunicación las cosas se pueden manejar, en esta ocasión para mantenerse hasta el 2026, aún cuando campeen la incapacidad y la inmoralidad.
El mensaje que la ciudadanía ha recibido en estas Fiestas Patrias ha sido inequívoco: por un lado, la elección de una Mesa Directiva en el Congreso mediante un oscuro contubernio que ha llevado a la presidencia del mismo a un personaje con múltiples denuncias penales y por el otro, un mensaje presidencial que es una repetición, un déjà vu, sin propósito alguno de enmienda ni mucho menos de ejecutar los cambios fundamentales que requiere el Perú.
Le gustó el poder a la señora Boluarte y ya ha dicho que pretende quedarse hasta el 2026, tal como quieren hacerlo los otorongos del Congreso de todos los pelajes pese a la incapacidad de ambos – gobierno y Congreso- de siquiera medianamente resolver los problemas más acuciantes de la nación.
A lo cual se suma la corrupción: en el Congreso, a los bemoles de la lista ganadora, se suma la lista perdedora en la elección de la Mesa Directiva, o sea la lista de los “Niños”, que es otro grave ejemplo de los niveles a los cuales ha descendido el Congreso; tal como preocupa enormemente la ausencia de una respuesta categórica de la señora Boluarte a las graves acusaciones que le ha formulado su exministra y expresidenta de EsSalud, Rosa Gutiérrez.
Por cierto, hay quienes pretenden desconocer el pasado inmediato que no es otra cosa que el caldo de cultivo de corrupción, inequidad e injusticia que impulsó a la Presidencia a Pedro Castillo, precisamente en compañía de Dina Boluarte; y pretenden que es preferible dejarla gobernar hasta el 2026 por comodidad y miopía.
Frente a ello, es indispensable seguir presionando el adelanto de elecciones con tiempo suficiente para crear una conciencia nacional que impida que sigan llegando al Poder oportunistas que creen que el Estado es un botín.
(*) Presidente de Perú Acción Presidente del Consejo por la Paz
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