Exhibiendo su jerarquía y su cólera competitiva, Paolo Guerrero hizo su debut en la Liga1 con un gol tempranero frente a Cusco FC. En sólo dos minutos demostró que a sus 40 años su disparo preciso sigue intacto.
El gol llegó a los 2’ tras un desborde por la banda derecha. Yorleys Mena recibió un pase filtrado y centró al área. Sin marca, Guerrero aprovechó y solo tuvo que empujar el balón para celebrar su primera anotación con el cuadro “Poeta”.
El gol desató la alegría en el estadio Mansiche, que estaba repleto con 12 mil hinchas. Sin embargo, 5 minutos después, Cusco FC igualó el marcador con un tanto del argentino Iván Colman.
El partido se calentó. A los 11 minutos, Guerrero recibió una tarjeta amarilla tras dar un codazo a Jonathan Bilbao. La jugada no fue revisada y se salvó de la expulsión.
Cusco FC atacó menos, pero fue más efectivo. A los 28’, Nicolás Silva puso el marcador 2-1. El segundo tiempo fue intenso, con ofensivas de ida y vuelta.
A los 53’, Guerrero encontró dormida a la defensa cusqueña, inició una jugada que acabó en los pies de Alejandro Ramírez, que empató el partido 2 – 2.
Tras recibir un golpe en el muslo derecho, Guerrero fue sustituido a los 90’ por Christian Benavente.
“Estoy indignado. Ese equipo salió a pegar desde el primer minuto. Me metieron un codazo y fue gol de ellos. No entiendo el procedimiento de estos árbitros, es muy injusto. Espero que la FPF tome cartas en el asunto con este árbitro. Esto es un retroceso para el fútbol peruano. Por el bien del fútbol peruano, las cosas deben mejorar, tanto las canchas como el arbitraje”, declaró Guerrero molesto.
