Cruzando el temporal
Liderando en tiempos de incertidumbre

El mercado empresarial peruano presenta múltiples oportunidades para invertir y generar crecimiento; sin embargo, luego de superar la peor parte de la pandemia producida por el COVID 19, algunos problemas sociales se acrecentaron y generaron impactos muy duros en la economía; entre otros, la desigualdad social, la inestabilidad política y la reducción de puestos de trabajo. Estos problemas, aunados a factores climáticos, han dificultado el entorno comercial del país.
A nivel empresarial, estos factores generaron: (i) una reducción del valor de los activos en las empresas que se viene recuperando de a pocos; (ii) incremento en los gastos financieros por incremento de tasas de interés y volatilidades cambiarias; y (iii) fuertes ajustes en la liquidez; las cuales han postergado la ejecución de inversiones y extendido el plazo de recuperación en los proyectos de inversión ejecutados desde mediados del 2018; en donde recordemos, ya había una incertidumbre política generada por la renuncia del entonces presidente del Perú.
En este temporal, liderar una empresa en tiempos de crisis tiene como objetivo primordial asegurar la continuidad del negocio; así como no desenfocarse en conseguir las metas empresariales de largo plazo. Los líderes empresariales deben tener habilidades especiales, no solo tienen que saber comunicar de forma clara y efectiva; sino compartir con su equipo, de forma transparente, la situación que atraviesan y los planes que viene ejecutando para superar las adversidades que tenga identificadas.
Consideramos que un líder debe mostrar flexibilidad; es decir la capacidad de adaptarse rápidamente a las nuevas circunstancias que le presente el entorno. Esta situación, a veces, lleva a tener que tomar decisiones difíciles y cambios de enfoques, en estos casos, “la oportunidad de la ejecución” muchas veces define su acierto.
No debemos olvidar que una crisis no afecta a todos de la misma manera. Por ello, la empatía es vital. El líder debe ser capaz de entender el efecto que genera una crisis en todos sus stakeholders y apoyarlos en lidiar sus momentos difíciles. Solo de esa manera los involucra y motiva para lograr que ellos también sumen a los objetivos empresariales.
Una decisión tomada de forma oportuna minimiza impactos negativos. La rapidez en la toma de decisiones y la efectividad en la ejecución pueden hacer que una empresa prevenga escenarios más complejos de los que viene. El líder no solo debe estar listo para tomar las decisiones, también lo debe de estar para asumir las consecuencias.
Finalmente, y aunque sea trillado, el trabajo en equipo es esencial. Un líder debe de fomentar la colaboración y el trabajo mutuo, basado en el respeto, la confianza y un clima óptimo entre los miembros de su equipo. Todo líder comparte una visión y un propósito, la claridad de la ruta a seguir por el equipo, facilita y su trabajo.
(*) Gerente General de BLANCO Sociedad Administradora de Fondos S.A.C. y miembro del Directorio de la UPAL. Es Contador Público Colegiado y Máster en Banca y Finanzas.