“Convocar a Asamblea Constituyente sería golpe de Estado”

Una de las principales propuestas de Pedro Castillo, candidato presidencial de Perú Libre, es convocar a una asamblea Constituyente para poder cambiar la Constitución Política. ¿Es posible este mecanismo? ¿Es contemplado por la democracia en circunstancias como la actual? La Noticia Multimedia conversó con el constitucionalista Sergio Tapia, quien explicó las Asambleas Constituyentes solo se hacen para salir de una situación de facto y, por lo tanto, en esta situación su aplicación es imposible.

Para el abogado Sergio Tapia, quien fue entrevistado por Rafael Poblete, conductor del del programa, “si Castillo convoca a una Asamblea Constituyente significa que hay un golpe de Estado porque la Constitución no se cambia, solo se modifica de acuerdo a las decisiones del Congreso”.

EXPERIENCIAS

El especialista retrocedió en el tiempo para citar dos experiencias. “Alberto Fujimori (1992) en una situación de facto hace un pacto entre la OEA y las fuerzas políticas democráticas del Perú para establecer la salida de un Congreso Constituyente Democrático que hiciera las dos funciones: Congreso, de legislación ordinaria y nueva Constitución”.

Agregó que una experiencia anterior es la de Francisco Morales Bermúdez. “También en un régimen militar de doce años y de salida, convoca a una Asamblea Constituyente. Él mantiene los dos años que duró la Asamblea Constituyente del 78 dando decretos leyes y solamente la Asamblea Constituyente se dedicó a dar la Nueva Constitución”, rememoró.

PRECEDENTE

Sergio Tapia sostuvo que “nadie vio a Castillo, ni siquiera el Jurado Nacional de Elecciones”. Anotó aquí un precedente: “el JNE anterior no aceptó al Movadef como partido político por tener una ideología contraria a la democracia. Y por qué esta vez Perú Libre, teniendo y exponiendo la misma ideología, contraria a la democracia, sí tiene inscripción. Además de todas las cosas que están saliendo sobre la autenticidad de la declaración de vida, bienes y patrimonios del señor Castillo”, agregó al referirse a la empresa constructora, de la que es gerente general, que no fue reportada en su hoja de vida ante el organismo electoral.

TRIUNFO RELATIVO

A criterio del abogado, el triunfo de Pedro Castillo es relativo porque hay, aproximadamente, un tercio del electorado que es migratorio en las opciones electorales y que no se fija mucho en la fisonomía ideológica sino en el discurso de cambio, que sea popular y, a veces, demagógico.

“Ese tercio es el que apoyó a Fujimori, Ollanta Humala y el que, en cierto modo, apoyó también a Belaunde en el 80 y lo hizo ganar en primera vuelta”, detalló. Añadió que ese es el porcentaje que ha dado un triunfo relativo a Castillo porque, además las actas observadas llegan al 27% solamente en Lima, fuera de la ausencia de los electores.

10 BANCADAS

En su análisis, observó también que la representación parlamentaria va a dividir en diez bancadas, lo que convierte a nuestro Parlamento en un caso único en el mundo.

“Tampoco tenemos clases dirigentes. La clase política está evaporada, no existe; la clase empresarial está de espaldas a la sociedad, donde cultiva sus intereses y recoge sus beneficios. La clase episcopal y clerical ha desertado de su misión litúrgica, al contentarse con ciertas ceremonias a través de videos. La clase docente estatal está politizada por un sindicato que se confesó desde su origen en marxista leninista. Entonces tenemos un archipiélago y no una nación unida”, manifestó.

ANOMIA SOCIAL

Agregó que hay muy pocas cosas que nos unen, la historia cada uno la entiende por su lado y los valores cada uno los interpreta en posición dialéctica a otros sectores. “Estamos pasando una situación que en sociología se llama anomia social. Gente que nace en una sociedad y no tiene identidad. No saben para qué nacieron en una sociedad y cuál es su rol”, acotó.

Respecto al respaldo que podría tener el candidato de Perú Libre en la segunda vuelta, fue claro: “Votar por Castillo es como querer tomar el veneno porque tiene bonito color. El veneno, por naturaleza, causa daño; de la misma manera, el marxismo, por su propia naturaleza, causa un gran daño”.

120 AÑOS DE EXPERIENCIA EN GOBIERNOS COMUNISTAS

“Votar por Pedro Castillo es como tomar veneno porque tiene bonito color, pero el veneno hace daño”, expresó el abogado Sergio Tapia, quien indicó que “el comunismo el mundo tiene 120 años de experiencia en gobiernos comunistas”.

Según el jurista, el marxismo piensa que el ser humano tiene cinco locuras, a las que llama alienaciones. “Estas alienaciones son que exista el Estado (alienación política); que existan clases sociales (alienación social), su solución es eliminar todas las clases sociales, menos la proletaria, y después de esta también; alienación económica (propiedad privada), que busca eliminarla; alienación cultural (reforma integral desde la filosofía hacia abajo); y alienación religiosa, a la que pretende combatir con un ateísmo impuesto, porque ‘la religión es el opio del pueblo’, según Carlos Marx”.