Usuarios de EsSalud y trabajadores del Hospital Nacional Edgardo Rebaliati Martins mostraron su preocupación y malestar por la presunta irresponsabilidad de parte del Órgano de Control Institucional (OCI) del nosocomio, y de la Contraloría General de la República, específicamente al área de la Subgerencia de Salud, a cargo de Patricia Suárez Bedoya.
Ello, debido a que dichas instituciones no se han pronunciado respecto a sus diversas denuncias sobre las graves irregularidades existentes en la ejecución de los contratos para que se dé cumplimiento a los servicios de lavado y planchado de ropa hospitalaria, cuya responsabilidad está a cargo de la empresa Lava Quick Express, administrada por Miguel Drago.
Estas denuncias, realizadas hace ya varios meses, tuvieron acogida en diversos medios de comunicación y en ellas se indicaban las cifras exactas de la cantidad de ropa que se manipulaba y que se evidenciaba en facturaciones por montos de más de 7,000 kilos diarios de ropa. Ante esta resonancia mediática estas cantidades disminuyeron a casi la mitad, pero nuevamente han subido inesperadamente sin haber una explicación al respecto.
