Un diagnóstico precoz es clave para luchar contra cualquier patología. Aprender a ‘escuchar’ nuestro cuerpo y saber cuáles son los síntomas de cáncer colorrectal (CCR) puede ayudarnos a recibir un tratamiento para vencer la enfermedad. Según las estadísticas del Ministerio de Salud, es la quinta neoplasia maligna más frecuente en nuestro país y cada año se reportan más de 4, 636 nuevos casos.
El doctor Rafael Garatea, coordinador de los Servicios de Cirugía General y Cirugía Oncológica de la Clínica Ricardo Palma, señala que este cáncer cuando es diagnosticado en forma temprana puede tratarse con éxito el 90% de las veces. En Perú es ligeramente más común en mujeres. Sin embargo, a nivel mundial existe una mayor incidencia en varones.
Dependiendo de los antecedentes familiares y factores de riesgo es recomendable hacerse un chequeo preventivo a partir de los 45 años. Éste consiste en realizarse una prueba de sangre oculta en heces, una colonoscopia, un estudio contrastado y una tomografía. La colonoscopia y la tomografía son los estudios que se efectúan con mayor frecuencia para la detección de CCR.
Sus síntomas característicos son: alteración del ritmo evacuatorio o de las deposiciones (diarreas o estreñimiento constantes), anemia, calambres o dolor abdominal persistente, presencia de sangre en heces, sangrado rectal, fatiga sin explicación, sensación de evacuación incompleta permanente, pérdida de peso, entre otros.
¿CÓMO SE TRATA?
De acuerdo al momento del diagnóstico, los tratamientos varían. Si es por vía endoscópica (colonoscopia), la resección de la lesión o pólipo puede ser suficiente. En caso de no ser ésta la mejor opción, el procedimiento puede ser quirúrgico. Según el estadio clínico y la ubicación de la neoplasia, el paciente puede requerir quimioterapia y/o radioterapia pre o postoperatoria. Dependiendo de la ubicación y estado de la lesión en el recto, se puede tratar solo con quimioterapia y radioterapia.
Ahora que ya conoce un poco más sobre el CCR es importante que aprenda a prevenirlo. Tome en cuenta las siguientes recomendaciones:
- Evite el sobrepeso, obesidad, consumo alto de grasas, embutidos, productos procesados y carnes rojas, así como, ingesta excesiva de alcohol y tabaco y sedentarismo.
- Siga un régimen nutricional balanceado, incremente el consumo de fibra, vegetales, fruta, coma poca grasa animal, realice ejercicios 3 veces a la semana como mínimo, hágase estudios de despistaje una vez al año si existen antecedentes familiares de la patología o si ya cumplió los 45 años.
- En caso de tener o ser diagnosticado con CCR acuda a un centro especializado con profesionales capacitados que puedan ofrecer todas las alternativas terapéuticas y de consejería.
