En Arequipa, región que se ha visto sumamente afectada por la alta tasa de fallecidos de COVID-19, se detectó que varias familias incumplieron los protocolos y se llevaron los cuerpos de sus familiares hasta sus distritos de origen, usando documentos falsos a pesar de estar prohibido.
El jefe de Salud Ambiental de la Gerencia Regional de Salud, Zacarías Madariaga, precisó que el entierro de las víctimas debe realizarse en un máximo de 24 horas, “pero algunas familias en complicidad de las funerarias falsifican documentos para llevarlos a sus distritos de origen”, expresó.
“Hemos encontrado que tramitan certificados de defunción en los que ponen que la persona murió de infarto, cuando fue por estar infectado de la COVID-19. Incluso falsifican firmas y documentos de la Gerencia Regional de Salud”, explicó.
En ese sentido, la autoridad precisó que son ocho las funerarias a las que se investiga por esta mala práctica y de confirmarse estos actos se les quitará la autorización de funcionamiento.
