“Cómplices ahora niegan a Toledo”

• “Ya sabemmos que cuando el barco se hunde, las primeros en saltar son las ratas”, señala Katherine Ampuero. Ella cree que el expresidente tuvo a ministros como cómplices.

POR: HILMER GASCO

La exprocuradora anticorrupción Katherine Ampuero, en entrevista con La Noticia, opinó que es probable que el expresidente Alejandro Toledo decida acogerse a la colaboración eficaz y delate a los otros funcionarios y empresarios que se beneficiaron con contratos ilícitos.

La extradición de Alejandro Toledo es inminente. ¿Cree que aceptará ser colaborador eficaz?

No tengo la menor duda que va a venir al Perú. Él ha dado un mensaje de no acogerse a la colaboración eficaz, insistir en supuesta inocencia y negar los hechos que se le imputan, pero “una cosa es con guitarra y otra cosa es con cajón”. Y me refiero a que una cosa estar en libertad, como ocurría en Estados Unidos, y otra cosa va a ser acá, donde definitivamente va a estar recluido en una prisión. Por ello creo que las condiciones van a ser distintas.

En su última aparición prácticamente ha rogado que no lo envíen a la cárcel.

Hemos visto a un Alejandro Toledo quebrado, donde está pidiendo desesperado un arresto domiciliario, pero como estará privado de su libertad, eso haría que cambie de opinión, decida acogerse a la colaboración eficaz y empiece a hablar y colaborar con la justicia.

Muchos de los que lo acompañaron ahora le dan la espalda.

Ya sabemos que cuando el barco se hunde, las primeros en saltar son las ratas. Muchos dicen no conocerlo, a pesar de que los hemos visto acompañándolo en todo momento. En el tema de la Interoceánica es práctica mente imposible que haya podido coordinar solo ese acuerdo para beneficiar a Odebrecht. Debe haber contado con la complicidad de sus ministros de aquel entonces, sin la colaboración de ellos ese acuerdo ilícito entre Barata y Toledo no se hubiera podido materializar. Se pueden abrir nuevas líneas de investigación, pero todo pasa porque decida colaborar, lo que podría ocurrir cuando se vea privado de su libertad.

¿Y qué pasaría si se acoge a la colaboración eficaz?

Sería provechoso para descubrir a sus cómplices primarios y secundarios, a otras empresas que se beneficiaron, empresarios. Ha dado un mensaje que quiere arresto domiciliario, pero lo que busca es que sus exsocios aboguen por él, pero si no procede puede, cambiar su actitud y empezar a hablar.

¿Cuál es su opinión sobre las congresistas acusadas de recortar los sueldos a sus trabajadores?

Lo lamento, por mi condición de mujer, que esto se esté dando. Estas congresistas perjudican grandemente la imagen de una institución tan importante que es el Congreso y contribuyen a la baja aceptación que tiene ante la ciudadanía. Eso, además de constituir un acto contra la ética de un alto funcionario, es un delito contra la administración pública. Ese tipo de conductas no solo deben ser sancionadas en la Comisión de Ética, sino también seguir el procedimiento en la Subcomisión de Acusaciones Constitucionales. Ha hecho muy bien la fiscal de la Nación en abrir una investigación por delito de concusión, me parece acertado asegurar el material probatorio en el Congreso, porque ya hemos visto en casos anteriores, cómo Richard Swing, en el que estuvo involucrado Martín Vizcarra o Hugo Chávez en Petroperú, donde han tratado de manipular el registro de visitas para obstaculizar el esclarecimiento de la verdad.

En el caso de María Cordero se está actuando con celeridad…

Felicito la acción de los congresistas de Fuerza Popular de presentar inmediatamente una acusación constitucional para que proceda su desafuero. Ese es el camino a seguir con todas las congresistas implicadas en el recorte de sueldos. Es momento de que se modifique el Código Penal, porque esta conducta no solo se ha visto en el Congreso, sino es una conducta reiterativa en la que incurren los padres y madres de la patria. Hay que modificar el Código Penal para incorporar agravantes e incrementar las penas cuando sean altos funcionarios del Estado

Se dice que esta conducta, constituye una nueva modalidad delictiva.

Efectivamente, esta conducta se compara a delincuentes comunes que cobran cupos por un puesto de trabajo, y en este caso es mucho más responsable porque las autoras de este delito son altas funcionarias del Estado.

“LA CORRUPCIÓN NO DISTINGUE ENTRE DERECHA E IZQUIERDA”

Katherine Ampuero señaló que “que la corrupción no distingue entre derecha e izquierda, o color político, todos son cortados por la misma tijera, no se salva ni el de la derecha, ni el de la izquierda”.

“Y regresamos al tema Toledo, que se vendió como la reserva moral del país, diciendo que no se iban a repetir los hechos de corrupción de la década de los 90. Se venden como distintos o diferentes, o como en la izquierda, defensores de los derechos de la mujer, y hemos visto cómo han apoyado a personajes machistas, como el expremier Bellido. Entonces, vemos cómo utilizaron políticamente la lucha en la defensa de la mujer”.