Diana López, vocera de la Asociación Nacional de Cines en Perú (Anasaci), señaló que tras 15 meses inoperativo, el sector se encuentra “desesperado y al borde de la quiebra”, por lo cual solicitó al Ministerio de Salud la aprobación del consumo de alimentos en salas de cine, pedido que hasta la fecha no ha sido escuchado.
Indicó que la venta de alimentos es fundamental para poder tener rentabilidad ya que con la venta de entradas ni siquiera alcanza para “cubrir la planilla de los trabajadores”.
“Nosotros ofrecemos una experiencia segura con una pantalla gigante y cómodas butacas, y ofrecer eso tiene un costo altísimo. Las entradas tienen carga positiva de casi el 30%; además hay que pagar a los dueños de la película y lo que queda no es mucho. Si seguimos sin poder vender alimentos no podríamos ni siquiera cubrir la planilla de los trabajadores y nos podríamos ir a la quiebra”, sostuvo.
Por otro lado, la representante de los cines peruanos mostró su preocupación pues existe un “silencio administrativo” de parte de las autoridades con las que vienen reuniéndose en reiteradas oportunidades.
