César Ortiz: Ahora también hay una pandemia de delincuencia

El especialista en seguridad ciudadana César Ortiz Anderson alertó que “ahora también hay una pandemia de delincuencia, para la que aún no hay vacuna”, debido al alarmante incremento de la criminalidad y la falta de policías, así como la corrupción e impunidad en las propias esferas del Estado.

Afirmó que Lima se ha vuelto atractiva para la delincuencia y en el Callao, donde se decretó el estado de emergencia en gobierno de Ollanta Humala, y siguió en el de Pedro Pablo Kuczynski por algunos meses más, aún no se ha hecho nada efectivo para acabar con el hampa. Añadió que del puerto siguen saliendo continners “preñados” con toneladas de droga.

“Como consecuencia de la pandemia, alrededor de 7 millones de personas han perdido sus empleos en el país. Muchos de ellos van a cruzar la línea del bien y el mal e ingresar al delito. Entonces, vamos a tener una carga delictiva muy fuerte y no estamos preparados para eso”, advirtió César Ortiz.

ESLABONES DEL ESTADO NO FUNCIONAN

El presidente de la Asociación Pro Seguridad (APROSEC), indicó que “el delincuente dice ‘si me atrapan, puedo arreglar, pero si es verde el policía, con la fiscalía arreglo y, si no, con el juez. Entonces, él ve que los eslabones del Estado no funcionan. Viene el último eslabón, que es el sistema penitenciario, donde hasta los bloqueadores de celulares no funcionan y por eso siguen extorsionando desde las prisiones. La corrupción en las prisiones, como Lurigancho, Castro Castro, Sarita Colonia, es altísima”, manifestó.

Consideró lamentable que hayan detenido a 17 policías, 16 de ellos en actividad, dos comandantes, uno de ellos jefe nada menos que del Departamento de Investigación Criminal del Depincri de La Victoria y San Luis, por su presunta participación en una banda que extorsionaba a empresario de Gamarra y el Centro de Lima.

CORRUPCIÓN E IMPUNIDAD

“La raíz del mal es la corrupción y la impunidad. Delincuentes extranjeros, por ejemplo, entran y salen del país pagando 700 soles. El caso del exjuez supremo César Hinostroza Pariachi (sindicado como cabecilla de “Los Cuellos Blancos del Puerto”) es un claro ejemplo”, refirió.

“En relación al tema de los extranjeros en general y los venezolanos, en particular, obviamente es una carga delictiva que venimos arrastrando desde hace tres años (…) En el 2017 había 36 venezolanos presos, hoy tenemos más de mil en prisión”, agregó.

Explicó que a Colombia han entrado 1 millón 700 mil venezolanos, pero en este país se ha controlado mejor el delito porque la respuesta, tanto de la policía como de la justicia, es mejor. “Allá no es tan fácil librarla”, dijo, al indicar que en el Perú hay, aproximadamente, 800 mil venezolanos