El policía Dereck Chauvin, quien fuera captado sometiendo con la pierna sobre el cuello al afroamericano George Floyd hasta causarle la muerte, fue declarado culpable de tres delitos: asesinato no intencional en segundo grado, asesinato en tercer grado y homicidio en segundo grado, en Estados Unidos.
Aunque la condena no se dictará hasta dentro de varias semanas, de esta forma se va cerrando uno de los capítulos más duros de la violencia policial contra la población negra y el racismo en Estados Unidos.
El exagente de policía Derek Chauvin, de Mineápolis, fue declarado culpable de todos los cargos de los que se le acusaba por la muerte por asfixia de George Floyd, según el veredicto unánime del jurado de este caso que ha tenido en vilo al país.
La muerte de Floyd a manos de Chauvin, quien durante más de nueve minutos le aprisionó el cuello con la suela de su zapato, dio la vuelta al mundo en mayo del 2020 y provocó una enorme ola de protestas en Estados Unidos.
Tras conocerse el veredicto, las calles de Mineápolis y de otras ciudades fueron escenario de una celebración. El presidente estadounidense, Joe Biden, celebró que se haya hecho “justicia”.
