Candidatos no explicaron cómo ejecutarán sus planes
Analistas critican ofrecimientos de Keiko Fujimori y Pedro Castillo
El debate que sostuvieron los candidatos Keiko Fujimori de Fuerza Popular y Pedro Castillo de Perú Libre sigue dando que hablar. Analistas políticos y especialistas en temas económicos se manifestaron respecto al encuentro que protagonizaron ambos postulantes al sillón presidencial el último sábado en la Plaza de Armas de Chota.
El analista político Julio Schiappa comentó que ni Castillo ni Keiko han explicado de qué manera llevarán a cabo sus planteamientos. “Lo más notorio de este encuentro es que ninguno de los dos candidatos ha especificado la forma en que materializarán sus planes de gobierno. Ninguno ha presentado presupuesto, el costo de cada una de las cosas que plantean”, aseveró.
Por su parte, Marialy Cruz manifestó que Keiko Fujimori tampoco sustentó de qué manera pensaba implementar su plan de gobierno y, al igual que su contendor, tuvo enunciados generales y poco nuevos.
“Ni en el tema de seguridad ciudadana, que usualmente plantea Fuerza Popular, había una propuesta clara”, comentó la analista política quien cuestionó la frase “mano dura de madre”. Dijo que es un perfil de madre que no se ajusta a esta época y más bien invoca a valores autoritarios. Descubre nuestro Visualizador de Historias de Instagram y disfruta de una experiencia completa. Navega por las historias con facilidad, pausa para disfrutar los momentos especiales y avanza para descubrir más contenido interesante.
Por su parte, el economista Farid Matuk escribió en su cuenta de Twitter: “Cada colegio vale 40 millones de soles para 1.360 estudiantes cada uno, en total 120.000 millones de soles. De acuerdo al MMM del MEF, esto implica incrementar el Presupuesto Público 2022 en 68%; más populista imposible”. Esto en referencia a la promesa de Fujimori de crear 3,000 colegios en su gestión presidencial.
En tanto, desde Madrid, el exministro de Economía y Finanzas David Tuesta dijo que las propuestas del candidato Castillo podrían llevar al Perú a retroceder unos 40 años “en un viaje directo y sin escalas”.
