Después de vivir una verdadera pesadilla en tierras brasileñas, la delegación de Boca Juniors volvió a Argentina en pleno, pero con la sangre en el ojo por la polémica eliminación de la Copa Libertadores a manos del Atlético Mineiro y por el escándalo policial post partido en el que se vio involucrado nuestro compatriota Carlos Zambrano.
El presidente, Jorge Amor Ameal, envió una carta a la Conmebol en la cual sostiene que Boca fue “perjudicado de forma alevosa, interpretando de manera maliciosa e intencionada la tecnología VAR”, y remarca que estas situaciones “dejan en manifiesto el manejo tendencioso de nuestro fútbol continental”.
“Hoy vamos a tomar la decisión acerca que hacer. Si me preguntan de jugar el partido de nuevo, digo que puede ser porque todo esto estuvo mal hecho”, declaró luego a radio La Red. En tanto, en Lima, Marcos Zambrano, hermano del defensa de Boca Juniors, aseguró que no escupió a un policía brasileño: “Carlos está bien, está tranquilo. A estas horas está retornado a Buenos Aires”, señaló.
