
El entrenamiento matutino de Sporting Cristal fue abruptamente interrumpido este jueves tras un violento incidente protagonizado por barristas que lanzaron bengalas al interior de la Ciudad Deportiva de La Florida. El ataque generó alarma inmediata en el primer equipo, que en ese momento realizaba su rutina habitual, y obligó a evacuar de urgencia a los jugadores y al comando técnico como medida preventiva.
Los artefactos pirotécnicos impactaron directamente en las canchas de entrenamiento, poniendo en riesgo la integridad del plantel profesional y el personal presente en el recinto. Frente a lo ocurrido, el club presentó una denuncia formal ante la comisaría correspondiente y solicitó reforzar la seguridad en los alrededores de su sede deportiva, en un intento por prevenir nuevos actos de violencia.
Este episodio se da en un momento de alta tensión entre la hinchada celeste y la dirigencia del club, impulsada por la molestia con decisiones recientes y los últimos resultados obtenidos. La salida del técnico Guillermo Farré y la reciente derrota por 1-0 ante Cerro Porteño en la Copa Libertadores han profundizado el malestar de algunos sectores de la afición, pese a la llegada del experimentado entrenador Paulo Autuori para tomar las riendas del equipo.
El club atraviesa, además, un escenario complejo fuera de la cancha. Este sábado 17 de mayo, Sporting Cristal deberá enfrentar a ADT de Tarma en el Estadio Alberto Gallardo, pero lo hará sin público, debido a una sanción impuesta por la comisión disciplinaria tras actos racistas ocurridos en fechas anteriores.
La dirigencia rimense reafirmó su rechazo a toda expresión de violencia y reiteró que seguirá adelante con las acciones legales correspondientes para que los responsables del ataque de este jueves sean plenamente identificados y sancionados. El club también expresó su compromiso con el resguardo de sus jugadores y trabajadores, así como con el objetivo de retomar la calma institucional en medio de un panorama deportivo desafiante.