El Congreso no deja de sorprender con sus escándalos, que esta vez involucraría a la congresista Rosío Torres, de la bancada de Alianza Para el Progreso (APP), quien también es investigada en el Ministerio Público por presunto recorte de sueldos a los trabajadores de su despacho.
Según un informe de Cuarto Poder, en el Legislativo se habría generado un caso de “herencia” de puesto entre una madre e hija. Se trata de la funcionaria Cecilia Salazar Matos, quien tras el escándalo que envolvió a la congresista y por el que también es investigada, pasó de la oficina de Torres a laborar al Área de Desarrollo y Bienestar Social del Parlamento.
Sin embargo, meses después volvió a laborar como asesora a la oficina Torres. Pero, su puesto en la citada área fue ocupado por su hija Alexandra Tafur Salazar, de 24 años, odontóloga de profesión. Cabe indicara que, al igual que la legisladora, las otras dos trabajadoras, madre e hija, están afiliadas a APP.
Consultada sobre el hecho, la congresista Rosío Torres reconoció que tiene una amistad con Cecilia Salazar y ese es el motivo de tenerla como asesora. “Somos amigas muchos años. Somos odontólogas”, apuntó al referir que la denuncia responde a un acoso y persecución. En tanto, abordada por una reportera del citado dominical, Alexandra Tafur optó por el silencio. A
l respecto, Marco Montoya, experto en contrataciones públicas, señala que en este caso se evidenciaría un direccionamiento para la contratación de una determinada persona y el área de Recursos Humanos del Legislativo sería el responsable. “Llama la atención que madre e hija trabajen en la misma institución, algo que no se prohíbe en la institución pública.
Es completamente irregular, además la norma prohíbe, es lo primero que se sanciona en la contratación pública”, declaró al referir que el Ministerio Público debería investigar este caso.
