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Aprosec alerta por alarmante incremento de la delincuencia

César Ortiz afirma que faltan policías, 44 mil están con COVID y 550 han fallecido

La calle es una selva de cemento. Los “raqueteros”, escaperos, “marcas”, ladrones de vehículos, ciberdelincuentes y extorsionadores tienen a los peruanos en jaque y temerosos de ser asaltados hasta en sus propias casas. Según el diagnóstico de César Ortiz Anderson, presidente de la Asociación Pro Seguridad Ciudadana (Aprosec), la situación de la inseguridad ciudadana es alarmante y el Perú sigue siendo uno de los países más peligrosos del continente.

De acuerdo al último informe del Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI), entre mayo y octubre del 2020, a nivel nacional urbano, el 22,9% de la población fue víctima de un hecho delictivo. Además, el 12,8% sufrió el robo de dinero, cartera o celular; 3,1% estafa; 1,7% robo de vehículo; 0,3% robo de negocio, y 1,1% de secuestro y extorsión.

Para César Ortiz, quien fue consultado por LA NOTICIA, las cifras de la criminalidad en el país han aumentado. A su juicio, la principal razón de la ola de actos delincuenciales es la falta de policías, debido a que miles se han contagiado de COVID 19. Pero otro factor importante, a su entender, es la actividad delictiva a manos de extranjeros, principalmente venezolanos.

44 MIL POLICÍAS CON COVID

Ahora los delincuentes asaltan hasta a los ómnibus del transporte público en Lima y Callao, algo antes que solo ocurría en ciudades violentas de México y Colombia. Hace unos días, tres avezados asaltantes subieron a un bus alimentador del Metropolitano en el cruce de la avenida Belaunde y el jirón San Martín, en Comas, para robarles sus carteras, celulares y relojes a los pasajeros.

“Alrededor de 44 mil policías (cerca del 30% de los134 mil con que cuenta el país) están contagiados con coronavirus. Además, hay más 550 efectivos fallecidos. Por lo consiguiente, tenemos la ecuación ‘menos policías, más delincuencia’”, añadió el especialista.

El presidente de Aprosec indicó que esta situación se agrava porque los fiscales y jueces, lamentablemente, liberan a los delincuentes que son detenidos por los policías, pese a que estos arriesgan sus vidas para capturarlos.

‘CUADRA SEGURA’

De otro lado, alertó que la ciudadanía no tiene cultura de seguridad ciudadana, pues –por ejemplo– muchas personas toman un taxi y no revisan el vehículo ni constatan si las lunas son seguras, usan el celular en los paraderos y van a los bancos a retirar considerables sumas de dinero sin tomar las precauciones necesarias.

“Ha aumentado la percepción y victimización respecto a la inseguridad ciudadana. Ya no basta tener la ‘casa segura’, ahora hay que aplicar el concepto de la ‘cuadra segura’ con sirenas, reflectores y otros dispositivos, así como comunicación entre los vecinos de los condominios, por ejemplo”, subrayó.

Recomendó no ofrecer resistencia ante un acto delincuencial, pues los hampones generalmente llevan arma blanca o de fuego y enfrentarlos puede ser fatal. Recordó el caso de Luis Miguel Llanos, empresario experto en defensa propia y campeón en full contac, quien resultó abaleado y quedó gravemente herido al evitar un asalto en Tumbes. “Las armas de fuego no son solución”, remarcó.

Ortiz Anderson estimó que los delitos más frecuentes son los arrebatos, ‘raqueteo’ en moto y la ciberdelincuencia. “Los usuarios de grifos entregan la tarjeta de crédito o débito al empleado, que a veces simula que se le cae para pasarla por un skimmer y robar el dinero”, alertó.

22 CARROS ROBADOS CADA DÍA

Agregó que otro acto delincuencial de alta incidencia es el robo de autopartes y de vehículos. “En Lima y Callao, cada día roban 22 carros y accesorios de otros 230”, dijo el especialista, quien invocó a la ciudadanía tomar sus precauciones.

Afirmó que los delincuentes ahora actúan con más ferocidad. Puso como ejemplo el caso del repartidor Jesús Ramos Castejón Córdova (25), quien hace unos días fue maniatado y asesinado de 12 balazos en la avenida Los Álamos, altura del kilómetro 12 de la Panamericana Sur, en el distrito limeño de San Juan de Miraflores.

Son tan avezados y crueles los hampones, que bandas de extorsionadores exigen cupos a humildes familias que construyen el segundo piso de sus casas o realizan arreglos en las mismas. Ahora ya no solo amenazan a ingenieros y maestros de obras de edificios en construcción, sino que también se ensañan con personas que, en medio de la pandemia, tratan de salir adelante.

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