Aprenda a manejar el miedo al contagio de coronavirus

A raíz de la pandemia del COVID-19, que llegó a inicios del año pasado al país, el Seguro Social de Salud (EsSalud) alertó que en los peruanos existe un temor a contagiarse de la enfermedad y las consecuencias de transmitirlo a seres queridos, como padres y abuelos, lo que evidencia un impacto en la salud emocional.

Es habitual y absolutamente comprensible que toda la sociedad sienta miedo a enfermar, volver a tener que aislarse en cuarentena, contagiar a los de alrededor, o incluso tener pensamientos catastrofistas o temer la muerte, tanto propia como de los seres cercanos más vulnerables. El confinamiento ha generado tensión entre los distintos miembros de la familia.

En varias personas se han evidenciado exacerbados de ansiedad, casos de estrés agudo, pensamientos distorsionados, muchas veces catastróficos, insomnio, sueño extremo, trastornos adaptativos, tensión, incertidumbre y frustración, definen algunos rasgos, que amenazaron el bienestar emocional en los peruanos el último año.

SENSACIÓN ES CONTRAPRODUCENTE

Según el médico psiquiatra Jeanrro Aguirre Dedios tener miedo es algo normal y humano. Se trata de una respuesta adaptativa de nuestro cuerpo a lo que consideramos una amenaza.

Lo terrible en estos casos, anota, es que el peligro temido se encuentra dentro de nosotros mismos y no podemos salir corriendo para salvarnos. Eso genera un estrés desmedido.

Dicha sensación incluso es contraproducente para los contagiados con Covid-19 porque resta energía para enfrentar de mejor manera el combate físico contra el virus. De igual manera, es dañino para la familia que debe sacar adelante a una persona enferma y además llena de miedo.

Ante la problemática, es necesario reducir al mínimo esta emoción negativa para enfocar la mente y emociones en aspectos que nos generen calma y tranquilidad.

– NO CAER EN LA DESESPERACIÓN 

Para quienes tienen sospecha de estar infectados con el COVID-19 y ya recibieron un resultado positivo o son familiares de alguien contagiado es recomendable mantener la calma para no caer en la desesperación o ansiedad.

El objetivo, señala DeDios, es gestionar las emociones, buscando que la persona en aislamiento tenga la posibilidad de “hablar con alguien, de expresar lo que siente, conversar y drenar lo que tiene dentro”. Esto puede hacerlo con el jefe del hogar u otros parientes, respetando siempre las medidas de protección dictadas por el Ministerio de Salud.

– DESARROLLO DE LA EMPATÍA

Según el psiquiatra, lo más importante es desarrollar la empatía a fin de reducir la sensación de abandono que podría experimentar quien está infectado con coronavirus y está en aislamiento.

“Sabemos que estas personas sienten el rechazo y por eso debemos brindarles cercanía, a través de medios que sean seguros, como una llamada o vídeo”, comentó.

A la par del trabajo emocional con el infectado y su familia, el experto sugirió realizar rutinas que los relajen y les permitan prepararse para la vuelta a la normalidad (cambiarse de ropa, no vivir en pijama, bañarse y alimentarse a la misma hora, etc).

Esto no debe implicar el descuido de protocolo de cuidados que se deben tener con una persona con Covid-19.

– TRABAJO EN EQUIPO

En ciertos casos, la enfermedad ha llegado a las familias en momentos de crisis, y muchos optan por tirar la toalla, pero es precisamente importante en este tiempo que dejen a un lado los problemas y opten por la unión y trabajo en conjunto.

Una comunicación eficaz y saludable en el entorno familiar evita expresiones negativas, que transmitan lástima o preocupación excesiva. Evita comentarios catastróficos. Debemos concentrarnos en dar aliento, y transmitir afecto.