Hoy, se celebró el Año Nuevo Andino con el amanecer, un momento en el que las enseñanzas ancestrales, la pachamama y el sol se unen en una energía mística.
Este tradicional festejo es más que una simple celebración, pues nos recuerda la gran diversidad cultural de la cual descendemos.
La sabiduría de los incas se fue trasladando de generación en generación en el transcurrir del tiempo al aprender de lo que nos rodea.
Durante la ceremonia, se realizan diversos rituales simbólicos que representan el agradecimiento a la Pachamama y al Sol.
La fogata, donde se queman las ofrendas, es un símbolo de purificación y renovación representando el momento en el que dejamos atrás lo viejo y damos la bienvenida a lo nuevo.
En el folclore andino, se destaca la imponencia del Yatiri, un líder místico o chamán que puede contactarse con los espíritus y canaliza garantiza que la ceremonia sea exitosa.
¿Por qué se celebra?
Se celebra el 21 de junio en Perú debido a su estrecha relación con el solsticio de invierno.
Este es el momento en el que el sol alcanza su máxima declinación hacia el sur en el hemisferio sur y marca el inicio del invierno astronómico.
En esta fecha, la gran estrella con luz propia se encuentra a mayor distancia angular de la Tierra, lo que tiene implicaciones importantes en la agricultura y la vida de las comunidades indígenas.