La balacera perpetrada por malos barristas de Universitario de Deportes en Santa Anita el último sábado, y que dejó cuatro heridos, dos de ellos niños de 11 y 12 años, generó la reacción del Ejecutivo. Ayer, tras una reunión en la Presidencia del Consejo de Ministros, se anunció el cierre de las tribunas populares no solo para el club crema sino también para Alianza Lima, cuando jueguen de locales.
“Se ha tomado la decisión que el 1 de marzo, en el partido ‘U’ – Sport Huancayo, así como como el 25 de febrero, en el Alianza – Comerciantes Unidos, no se permitirá el acceso al público a las tribunas norte y sur, que son donde se ubican las barras de esos equipos”, manifestó el premier Alberto Otárola tras reunirse con directivos de ambos clubes y una representante de la Federación Peruana de Fútbol (FPF).
Agregó que se busca promover la concientización de los hinchas de los equipos de mayor hinchada, como Alianza Lima y la “U”. En tal sentido, sostuvo que todos los sectores deben responsabilizarse por estos hechos. “El hecho de que haya habido dos niños heridos de bala nos lleva a tomar estas decisiones”, apuntó.
Por su parte, la presidenta Dina Boluarte advirtió que “sí continúan estas acciones criminales, seguiremos tomando medidas más drásticas y no queremos ser drásticos con el fútbol y el deporte peruano, que nos debe unir”.
Sin embargo, Francisco Álvarez, representante legal de Alianza Lima, informó que el cuadro blanquiazul no suscribió el acta con la medida planteada por el Gobierno porque “no acepta tener responsabilidad por los hechos que se han producido en el marco de un encuentro deportivo del club Universitario de Deportes”.
