
Al interior del Colegio de Abogados de Lima (CAL) existe gran malestar y se avizora una crisis en la gestión el decano Raúl Canelo y su junta Directiva. Un numeroso grupo de abogados sostienen que no hay formación profesional para los más de 90 mil colegiados y no se ha desarrollado un plan gremial de trabajo.
Igualmente, amplios sectores de la abogacía limeña señalan que el Decano ha ingresado en una clara confrontación con otras instituciones del Estado, como el Congreso o la Junta Nacional de Justicia (JNJ), además, le critican los cuestionamiento que Canelo viene realizando a varios proyectos de ley elaborados por el Legislativo y el Ejecutivo, así como a los fallos del Tribunal Constitucional.
La crisis en el CAL se incrementó, cuando, señalan, el Decano, de manera inconsulta, sin recabar la opinión de estamentos del Colegio de Abogados, como la Asamblea de delegados, entre otras, viajó a San José de Costa Rica, para manifestar que en el Perú se vivía una grave crisis de institucionalidad. Esto generó la enérgica reacción y protesta del ministro de Justicia, Eduardo Arana, quien denunció al propio Decano Raúl Canelo, ante la Comisión de Ética de la Orden, para que sea sometido a un proceso disciplinario por su supuesta inconducta, que afecta negativamente la imagen del Estado Peruano.
Todo ello ha generado que la Asamblea de Delegados, en una amplia mayoría, cuestione la permanencia de Canelo y se evalúa solicitar el inicio de un procedimiento de vacancia, lo que sería un duro revés para el CAL.
MIEMBROS DE LA JUNTA DIRECTIVA DAN UN PASO AL COSTADO
Otra situación que revela la crisis en el Colegio de Abogados de Lima es la renuncia expresa presentada por cuatro integrantes de la actual junta directiva de Raúl Canelo, quienes han puesto su cargo a disposición, alegando que advierten graves irregularidades que fueron previamente denunciadas por el Secretario General de esta institución, referidas a contrataciones de trabajadores y un presunto mal manejo económico de los fondos de este colegio profesional.