Opinión

Resaca electoral

Por: Elena Pérez Vargas

El pasado domingo 11 de abril los peruanos acudimos a las urnas para elegir como cada 5 años a nuestros representantes en el Poder Ejecutivo y el Poder Legislativo, en un acto de claro respeto y amor a la democracia que, aunque débil, aún subsiste en el país. Es claro también que por las circunstancias y el pobre manejo de la pandemia hubo mayor ausentismo que lo normal, por lo que, a la luz de los resultados, tenemos dos posiciones contrapuestas como alternativas para la segunda vuelta electoral.

La semana pasada señalamos la desvinculación que tiene el ciudadano con el Perú formal y el Perú real, asimismo advertimos sobre las carencias de un sistema democrático, en clara alusión al mal manejo de este por parte de nuestros gobernantes en décadas; en consecuencia, cabe preguntarse si con un sistema social y demócrata se tiene estas falencias, ¿cómo es posible pensar que con el sistema político, económico y social basado en el comunismo vayamos a resolver la problemática peruana?

Aunque suena trillada la frase de Napoleón Bonaparte “Aquel que no conoce su historia está condenado a repetirla”; en nuestro País se ha repetido todo, en estos casi 200 años de independencia hemos tenido más de caudillismo y traiciones, que siempre nos ha sido difícil consolidar prolongados espacios de tiempo en que sintamos unidad y patriotismo.

Hoy estamos con más incertidumbre que nunca, en medio de un escenario en el que cada quien debe velar por su vida y economía. Yo conocí fáctica y teóricamente al terror que representa Sendero Luminoso y el MRTA, desde su gesta en Humanga-Ayacucho a partir de los años 60, su evolución y consolidación al interior del país, cómo el terrorista Manuel Rubén Abimael Guzmán Reinoso (camarada Gonzalo), también profesor, se dedicó a complotar e ideologizar, para que en los 80s tome por asalto el Estado a punta de terror y zozobra, asesinato y desaparición de miles de peruanos, hasta su captura el 12 de septiembre de 1992.

A lo largo de todos estos años se han dedicado a infiltrarse en el Estado con sendos grupos de fachada, jamás pidieron perdón a las víctimas ni al País, por el contrario, aprovechándose de un Estado débil institucionalmente, han superado el “recodo en el camino”, al punto que hoy ex sentenciados por terrorismo son virtuales congresistas y si la sociedad no busca la información correcta, cual caperuzas estaremos devorados por el lobo con capa roja.

(*) Abogada especialista en Gestión y Políticas Públicas

(*) La empresa no se responsabiliza por los artículos firmados.

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