
Hemos pasado unas Fiestas Patrias muy amargas, no solo por el mensaje presidencial, mal estructurado y pésimamente leído, sino por el severo agravio a la peruanidad que constituyó la infame jornada del 29 de julio en la que se excluyó malamente a los héroes del COMANDO CHAVIN DE HUANTAR y al GEIN de la Parada Militar en el Pentagonito.
Por un lado, el mensaje presidencial no tuvo ningún elemento trascendente, pese a que se había anunciado que habría sorpresas, las cuales obviamente no existieron; más bien predominaron los bonos y una serie de propuestas que difícilmente se concretarán a la luz de la incapacidad de gestión del gobierno. Al final, el primer mensaje del inicio de la tercera centuria pasó sin pena ni gloria y sin sentido de la realidad y de la historia.
Pero lo más ingrato fue el desplante a los miembros del Comando Chavín de Huantar que están en situación militar de retiro y que usualmente abrían el desfile militar que esta vez se refugió en la sede de la Comandancia General del Ejército. Simple y llanamente no se les invitó, provocando la inmediata reacción del exvicepresidente almirante Luis Giampietri que protestó por este hecho y de otras voces indignadas.
El Comando Militar emitió un comunicado anunciando que no era cierto lo afirmado, que si iba a desfilar el “histórico Comando Chavín de Huantar”, pero prontamente el general César Astudillo, ex Jefe del Comando Conjunto de las FFAA e integrante del Comando, denunció que se estaba suplantando a los auténticos por un personal para los que se había mandado confeccionar ropa especial, o sea, era un remedo de Comando, dejando literalmente en la calle a los verdaderos.
Ese mismo 29, un grupo de oficiales en retiro integrantes del Comando Chavín de Huantar, desfilaron por los alrededores del Pentagonito bajo el aplauso y reconocimiento de la ciudadanía que se hizo presente de manera espontánea. La televisión trasmitía en simultáneo la ceremonia oficial y los exteriores donde se vivía una emoción que lindaba entre la indignación y la admiración.
Al día siguiente casi todas las primeras planas resaltaron la presencia de los Comandos y si el gobierno quiso desairarlos, logró un efecto contrario, la ciudadanía toda se solidarizó con el Comando y el GEIN, porque les reconocen dos valores fundamentales.
Chavín de Huantar fue el éxito militar y político que aplastó al MRTA y el GEIN fue la unidad creada en 1990 que tras paciente inteligencia capturó a Abimael Guzmán y desbarató al Partido Comunista del Perú Sendero Luminoso.
El Perú le debe un desagravio a estos héroes vivos de la lucha contra el terrorismo!
(*) Excongresista de la República
(*) Expresidente del Consejo de Ministros
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