Ayer, el presidente Pedro Castillo desarrolló el mensaje a la Nación sobre los primeros cien días de gobierno. Como manifestó recientemente nuestro secretario general, Vladimir Cerrón, el candidato presidencial fue invitado de Perú Libre y luego de ganar las elecciones, el Gobierno pasó a ser controlado por la derecha disfrazada de centro o caviar.
Recordemos que después del triunfo de Perú Libre en la primera vuelta, se desarrollaron ataques agresivos contra nuestro partido por parte de toda la derecha. Los caviares cuando se les pasó la cólera y la vergüenza de la derrota, se acercaron al profesor Castillo, como antes lo hicieron con Toledo, Ollanta, Kuczynsky, Vizcarra y Sagasti.
Los caviares, que no ganan elecciones pero que siempre están en los gobiernos, fueron progresivamente imponiendo su programa. Perú Libre tenía un Plan de Gobierno, pero sus principales propuestas fueron dejándose de lado. El nuevo equipo técnico elaboró el Plan Bicentenario, para quedar bien con los grandes empresarios.
Después del triunfo de Perú Libre en la segunda vuelta, gracias a la confianza y sacrificio del pueblo peruano, los caviares asumieron que el triunfo era gracias a ellos, Nuevo Perú, Juntos por el Perú y los Organismos no gubernamentales, buscaron a alejar al presidente del partido. Realizaron una campaña negra contra los principales dirigentes de nuestra organización.
Cuando se formó el equipo de transferencia presidencial, ya estaban los caviares en todos los sectores. Castillo coordinaba con un grupo cercano a él, que la prensa denominó “los chotanos” (empresarios y políticos de derecha de Chota). El sector magisterial que había acompañado a Castillo desde la huelga en el 2017, también pasa a un segundo plano.
Cuando se formó el primer gabinete, Castillo nombra a ministros que pertenecían al grupo de “chotanos” y “caviares”. Perú Libre, que había ganado las elecciones, es desplazado progresivamente de los principales espacios del ejecutivo. Los “chotanos” ocupan puestos importantes de asesores y funcionarios cercanos al presidente de la República.
Con la salida de Guido Bellido del Consejo de Ministros, Perú Libre pierde el poco espacio que tenía en el gobierno. El nombramiento de Mirtha Vásquez y de los nuevos ministros, consolida en el ejecutivo a los caviares. Los empresarios a través de sus medios de comunicación la respaldan. Los partidos de la derecha le dan el voto de confianza en el Congreso.
Perú Libre no puede darle la confianza a un gabinete que defiende medidas neoliberales como: el nombramiento de los directores del BCR; la propuesta de presupuesto público 2022; la oposición a cambiar la constitución de 1993; la promoción para el ingreso de capitales imperialistas; y el alineamiento a la política exterior de Washington y de la OEA.
(*) Congresista de la República por Perú Libre
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