Hace unas semanas nos tocó cubrir el desenlace de la Liga Nacional Intermedia de Voleibol, donde un humilde y combativo equipo trujillano, Star Net, sorprendió insertándose en el cuadrangular final de la contienda. El sexteto trujillano, que contó solo con jugadoras peruanas, sin refuerzos extranjeros, llegó a la gran final frente a Golazo de Comas. A pesar de haber caído ante el equipo que dirige Edwin Jiménez, quien tenía a dos elementos foráneos (Erasma Moreno y Marifranchi Rodríguez), se mantenían con la esperanza y las fuerzas intactas de poder derrotar a Deportivo Alianza, en el llamado partido de ascenso y/o permanencia, último boleto para disputar la Liga Nacional Superior de Voleibol Temporada 2021-2022.
El “match” ante Depor fue más que cerrado. Las chicas que representaban al departamento de La Libertad se levantarían de un 0-2, y forzarían a un quinto y decisivo set. El score final fue 3-2 favorable al equipo limeño, que también contó con dos voleibolistas extranjeras (Iberia Chourio de Venezuela, y la argentina Guadalupe Quiroga), una de ellas generó una polémica que hasta ahora no se aclara y por lo cual se señala a la FPV como una institución anárquica y sin equidad, porque utiliza las bases sin igualdad de condiciones.
Previo al partido, la capitana de Star Net, Sandra Gibert, hizo público que tanto ella como su club presentaron un documento formal a la FPV, donde se pedía la aclaración del calendario de la liga intermedia, además de la participación de Iberia Chourio, de quien consideraban no podía jugar por dos equipos en la misma temporada. Sin embargo, la respuesta se dilató, no se tomó en consideración y menos con la seriedad y la importancia del caso. Como si fuese poco importante, y sin la deferencia a un equipo federado que venía con mucho corazón y actitud en busca de su objetivo de ascenso, se les dio respuesta apenas un día antes del decisivo encuentro.
Según la respuesta de la FPV indicó que la deportista venezolana que actuó en Rebaza Acosta en la LNSV, quedó libre al culminar la competencia, por lo que Deportivo Alianza solo tuvo que hacer efectivo los pagos del transfer para que quede habilitada. Esta situación no fue aceptada por la capitana trujillana ni su técnico, Carlos Aguilar, que posteriormente hizo el reclamo formal. Quizás la acción quede sin efecto o “no proceda”, como dijo un erudito dirigente de la Federación Peruana de Voleibol, uno de los tantos que representa el retroceso de la disciplina, pero la actitud valerosa de Star Net, que dignificó al vóley provinciano, llegando sin apoyo económico, viajando horas por carretera, todo por representar a su tierra y a su propia familia, quedará como precedente y en la conciencia de quienes destruyen e irrespetan el deporte más entrañable de todos los peruanos.
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