Modelo ecoturístico protege biodiversidad en Madre de Dios

En la lucha por la protección de la biodiversidad en la Amazonía peruana, un innovador modelo de conservación está impulsando la conservación de sus ecosistemas.
Se trata de Taricaya Ecoreserve, una concesión para ecoturismo ubicada en las orillas del río Madre de Dios, que acaba de ser reconocida, a nivel internacional, como Otra Medida Efectiva de Conservación Basada en Áreas (OMEC), sumándose al esfuerzo global por preservar la naturaleza. Con 476 hectáreas de bosque tropical, Taricaya (una hora de Puerto Maldonado), se ha convertido en un refugio vital para especies en peligro de extinción, como el mono araña o maquisapa, el oso perezoso y diversas aves como guacamayos y rapaces.
Alonso Córdova especialista forestal de WWF Perú destacó que Taricaya Ecoreserve es un ejemplo de que es posible aportar a una meta global desde la gestión local.