“Delia Espinoza es una usurpadora”

• Según Ángel Delgado, si sale Delia Espinoza y entra Patricia Benavides, se va a producir una renovación. “Y todos los intereses de esta mafia enquistada en el Ministerio público van a sentirse afectados”, agrega, al indicar que por eso es que no quieren salir.

Por: Carlos Rivero Melgar

El constitucionalista Ángel Delgado, en conversación con nuestro canal digital La Noticia Perú, opinó que el Congreso y la Junta Nacional de Justicia (JNJ) ya deberían tomar acciones contra Delia Espinoza por negarse a reponer a Patricia Benavides en el cargo de Fiscal de la Nación.

Delia Espinoza no quiere acatar la resolución de la JNJ que repone a Patricia Benavides como fiscal de la Nación.

Es una actitud deplorable. El Ministerio Público (MP) se encarga de perseguir el delito y defiende la legalidad, pero el problema es que desde hace unos años se ha desviado de sus objetivos originales, y se ha convertido en una instancia al servicio de intereses políticos, donde se ha instalado la corrupción. Nunca, como hasta ahora, el MP ha llegado a tal grado de degradación y de descomposición que la única salida es una profunda y su total reorganización.

¿Cómo queda el MP con la decisión de Delia Espinoza de no acatar la orden de la JNJ?

El MP, como defensor de la legalidad, tiene que respetar las decisiones de organismos competentes. La JNJ es el órgano competente para definir sobre la situación disciplinaria de los magistrados, de los miembros del MP y del PJ, y sus resoluciones tienen que cumplirse inexorablemente. No hay razón para negarse a cumplirlas o declararse en rebeldía. En un Estado de derecho, lo que corresponde es acatar la orden, y luego interponer las acciones que consideren pertinentes. Lo que no podemos soportar es que autoridades del máximo nivel se atrincheren en el MP, entren en rebeldía. Hoy, Delia Espinoza ya no es fiscal de la Nación, es una usurpadora y, por tanto, ninguna institución y persona debería hacerle caso a sus diferentes mandatos, que ya no tienen ninguna fuerza legal. Desde el punto de vista de la juridicidad, hoy la fiscal de la Nación es Patricia Benavides.

¿En qué delitos estaría incurriendo Delia Espinoza?

Desacato, abuso de autoridad. Desde el punto de vista constitucional, se trata de una infracción grosera porque la Fiscalía tiene que cumplir la Constitución, y si no la cumple, el Congreso podría intervenir. Esta gente expulsó a fiscales honestos para tener un copamiento mafioso, que permite que actúen sinvergüenzas de la talla de Vela y Domingo Pérez para hacer todas sus fechorías, a pesar de los ridículos que hacen en las instancias judiciales. Si sale la jefa de esta banda usurpadora y entra Patricia Benavides, se va a producir una renovación, y todos los intereses de esta mafia enquistada en el MP van a sentirse afectados. Por eso están dando la guerra del fin del mundo para quedarse a como dé lugar. Los demócratas nos defendemos con la ley, mientras que los caviares lo hacen con hechos violentos, con la destitución, con el arresto. Son acciones matonescas que no están permitidas en el estado de derecho, pero revelan la naturaleza vil y criminal de esta gente que ha capturado el MP y parte del PJ.

¿Cree que Delia Espinoza está buscando que la saquen por la fuerza para victimizarse y denunciar un golpe al MP?

Están buscando el escándalo. Esta gente ha innovado en la política prácticas delincuenciales. Usan la legalidad cuando les conviene, pero cuando no, hacen lo que le da la gana. El uso de la fuerza no es cualquier fuerza, es la fuerza que nace de la ley, del orden jurídico, de la justicia, es la fuerza que hay que usar contra los delincuentes. Esta fuerza está respaldada en normas, incluso de categoría constitucional, para poder actuar. La PNP está facultada para actuar y dar cumplimiento a las decisiones que adoptan los órganos constitucionales.

El Congreso ha presentado una denuncia constitucional contra Espinoza. ¿Qué otro recurso hay?

Esto ya no es jurídico, es delincuencial. Quien se aparta de las formas jurídicas, de la manera que lo hace, se convierte en delincuente. Delia Espinoza ha abandonado su investidura de fiscal, y se ha convertido en una usurpadora que quiere mantenerse en el cargo como dé lugar, en base a amenazas, sobornos. Frente a eso, hay que actuar con la energía que da la convicción de tener la razón en primer lugar y que uno está actuando de acuerdo a los procedimientos establecidos. En el Congreso tiene que abrírsele un proceso que se llama acusación constitucional, donde el pleno decide la destitución e inhabilitación en el cargo. La otra salida es la propia JNJ, que tiene facultades sancionadoras, como lo hizo con Patricia Benavides. Si hay una rebeldía tan evidente, se debe actuar, porque de lo contrario la JNJ estaría evidenciando que no tiene la fuerza para que sus resoluciones se cumplan. Además, las otras instituciones y poderes del Estado deberían quitarle el respaldo. Debería quitársele los recursos presupuestarios para que sepan que están en una situación de ilegalidad. 

¿El regreso de Tomás Gálvez y Patricia Benavides cambia el esquema dentro del Ministerio Público?

Debería cambiar, porque lo que hay hoy es un monopolio caviar que es peligrosísimo porque están colocando a los fiscales en distintas instancias del MP, pero no para perseguir el delito ni para defender la ley, sino para sus propósitos mezquinos. La necesidad de sanear el MP, limpiarlo de estos agentes patógenos, es una tarea democrática de primer nivel. La república está en peligro porque esta instancia, que tiene que perseguir el delito, defender la legalidad, está jugando en contra de esto y actúa en favor de estas bandas de caviares. Extirparlos es una tarea democrática de primer orden.

“Enemigos se han infiltrado y atacan desde adentro”

La reforma del Ministerio Público es una tarea para los candidatos en la próxima campaña electoral.

Con este Ministerio Público y Poder Judicial, la república no tiene futuro porque tenemos al enemigo adentro. En los 80, con el terrorismo, teníamos el enemigo que era afuera, del campo, de la ciudad, nos atacaba, ponía bombas. Estos ponen bombas disolventes de instituciones desde adentro. Se han infiltrado en los aparatos del Estado. El peligro letal de Sendero Luminoso y el MRTA lo podíamos visualizar, pero estos ataques son más difíciles de percibir porque se hacen desde dentro, desde la oscuridad, en la trastienda, pero sus efectos son tan letales.