
El alcalde de Pataz, Aldo Carlos Mariño, se mostró visiblemente afectado y lloró en vivo al referirse al asesinato de 13 trabajadores mineros vinculados a la empresa Poderosa. Manifestó su profundo dolor por la violencia que azota su región, causada principalmente por la minería ilegal que ha desatado una crisis de seguridad en la zona.
Mariño aseguró que desde que asumió el cargo ha levantado su voz para denunciar estos hechos, aunque aclaró que no busca problemas ni quiere ser encarcelado o asesinado. Sin embargo, enfatizó que prefiere enfrentar cualquier consecuencia antes que ser cómplice de la situación que afecta a su pueblo y a sus habitantes.
El alcalde anunció que se reunirá con la presidenta Dina Boluarte para exigir una respuesta inmediata y acciones concretas que pongan fin a la inseguridad y violencia en Pataz. Recalcó que su comunidad no puede seguir sufriendo abusos ni ser víctima de la criminalidad que se ha instalado en la región.
Ante la pregunta sobre posibles amenazas en su contra, Mariño evitó confirmarlas, pero dejó claro que no piensa callar ni retroceder en su lucha contra la minería ilegal y el crimen organizado. Su mensaje fue contundente: está dispuesto a enfrentar lo que sea necesario para defender a su pueblo y exigir justicia.