Sepa cómo prevenir o combatir los hongos en las uñas de la mano o pie

Los hongos en las uñas son una infección muy común. Comienzan como una mancha blanca o amarilla amarronada debajo de la punta de una uña de un dedo de la mano o del pie. A medida que la infección micótica se hace más profunda, la uña puede presentar decoloración, engrosamiento y deterioro en el borde.

Los hongos en las uñas pueden afectar a muchas uñas. La esteticista Melissa Barrenechea, directora general de Miramed Esthetic y Clínica Barrenechea, señala que los hongos en las uñas también se denominan onicomicosis. “Cuando el hongo infecta las áreas que están entre los dedos de los pies, y la piel de estos se llama pie de atleta (tiña pedis)”, dice la especialista, quien a continuación nos explica cómo es este mal y cómo combatirlo.

¿Cuáles son los síntomas?

Los síntomas de hongos en las uñas incluyen la presencia de una o varias uñas con las siguientes características: Engrosamiento; decoloración; fragilidad, descamación o irregularidad; deformidad; separación del lecho ungueal; y mal olor. Los hongos en las uñas pueden afectar las uñas de las manos, pero son más frecuentes en las uñas de los pies.

¿Cuándo debes consultar a un médico?

Si las medidas de cuidado personal no han funcionado y las uñas comienzan a decolorarse, engrosarse o deformarse notablemente. ¿Cuáles son los factores de riesgo? Pueden ser los siguientes: Edad avanzada; usar calzado que provoque un exceso de sudoración en los pies; haber padecido pie de atleta en el pasado; caminar descalzo en lugares públicos húmedos, como piscinas, gimnasios o vestuarios; tener una pequeña lesión en la piel o las uñas; padecer una afección en la piel que afecte a las uñas, como psoriasis; y tener diabetes, problemas con el flujo sanguíneo o un sistema inmunitario debilitado.

¿Qué medidas de prevención debemos tomar?

Los siguientes hábitos pueden ayudar a prevenir hongos en las uñas o reinfecciones y pie de atleta (que pueden producir hongos en las uñas):

– Mantén las uñas limpias y secas.

– Lávate las manos y los pies regularmente. Lávate las manos después de tocar una uña infectada. Sécate bien las uñas e hidrátalas, y aplícate un talco antimicótico para pies. Considera la aplicación de un endurecedor de uñas, que puede ayudar a fortalecer las uñas y las cutículas.

– Mantén las uñas cortas. Córtate las uñas en forma recta, suaviza los bordes con una lima y afina las áreas gruesas. Desinfecta el cortaúñas después de cada uso. Si te dejas crecer mucho las uñas, habrá más espacio para que los hongos se desarrollen. Usa medias absorbentes o cámbiate las medias a lo largo del día. Elige calzado de materiales que permitan la circulación de aire. Desecha el calzado viejo, o trátalo con desinfectantes o talcos antimicóticos.

– Usa calzado en las áreas de piscina y en los vestidores. – Elige un salón de uñas en el que usen instrumentos de manicura esterilizados para cada cliente. O bien, desinfecta los instrumentos que usas para hacerte la pedicura en casa. No uses esmalte de uñas ni uñas postizas. Si tienes pie de atleta, trátalo con un producto antimicótico.

EL MEJOR TRATAMIENTO ES EL LÁSER

Según Melissa Barrenechea, el tratamiento con láser en las uñas afectadas es una buena alternativa para tratar la onicomicosis de manera rápida ya que se realizan las sesiones generalmente cada 15 días. “El láser para eliminar la onicomicosis emite energía óptica que puede penetrar en la superficie de la piel a una profundidad de 3-5 mm. Este láser causa la desnaturalización de proteínas y la coagulación del colágeno, pero el daño térmico es reversible. La sesión dura menos de 10 minutos. El tratamiento no produce dolor ni molestias. Dependiendo de la severidad del caso son necesarias 10 sesiones en promedio”, explica