Opinión

Castillo sin gobernabilidad

Por: Víctor A. García Belaunde

A pocos días de llegar a nuestro Bicentenario, considero que las cartas están echadas pero no hay claridad en las decisiones que va a tomar el Jurado Nacional de Elecciones, existen dudas fundadas de que esta inminente proclamación va a ser muy cuestionada desde su origen. Y este cuestionamiento a los miembros del JNE surge porque están actuado de manera sesgada, se han negado a las audiencias públicas, a reconocer las impugnaciones, a aceptar un peritaje al padrón electoral y a verificar cuántos muertos han votado. Con todos estos datos no existe ninguna duda de que estamos frente a un jurado que está actuando con un sesgo político determinado y con la voluntad nada oculta de favorecer a un candidato.

Ahora, mirando hacia adelante, el Gobierno entrante nace con una partida de nacimiento cuestionada y probablemente va a terminar con una partida de defunción a corto plazo. Considero que va a ser muy difícil que el señor Pedro Castillo logre estabilidad y gobernabilidad, no solo por su origen que es muy cuestionado y nada transparente, sino por la improvisación que ha reflejado desde sus inicios como candidato, como pretender sostenerse en un partido político como Perú Libre que, de acuerdo a la fiscalía de Junín, es una organización criminal.

Pero no podemos pasar por alto que este viernes se realizará la juramentación del nuevo Congreso de la República y considero que este nuevo Parlamento es una verdadera incógnita; será una sorpresa para todos porque estará integrado por gente nueva, en su mayoría sin experiencia en estas lides y sin currículo político. Considero que hay muchos novatos producto de la no reelección y, por lo tanto, resulta difícil descifrar lo que pueda pasar. Ojalá encuentren la luz adecuada y sean capaces de remar en un solo sentido.

Frente a este panorama, el señor Castillo tendrá que apoyarse en su gabinete que ojalá sea de un buen nivel, superior al que el propio Castillo maneja, porque eso le podría dar cierta tranquilidad al país. Recordemos que la tormenta política daña tremendamente la economía y esto, a su vez, perjudica severamente la salud de las personas. Las tres cosas, política, economía y salud van de la mano y el próximo Gobierno tendrá la obligación de impulsar el crecimiento de los tres rubros en simultáneo.

Quiero dedicar unas líneas a la administración de Francisco Sagasti que está de salida. Considero que su trabajo ha sido bastante mejor que el de Martín Vizcarra, por lo menos no hemos sido gobernados por un lagarto sino por un poeta que en el tema de salud ha sabido corregir los errores de su antecesor. Si bien es cierto no logró alcanzar un gran éxito, por lo menos ha contribuido a darle tranquilidad al país luego del terror que nos transmitía Vizcarra por las absurdas medidas tomadas. En líneas generales, considero que la gestión de Sagasti ha sido positiva, pero no puedo dejar de subrayar que su error en todo este tiempo ha sido no haber deslindado de Vizcarra y esto ha perjudicado su imagen y gestión.

(*) Excongresista

(*) La empresa no se responsabiliza por los artículos firmados.

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