La corrección política ha impuesto hace unos años la tendencia a un sentimiento de culpa en las derechas. Ante cada evento político o social esta “culpa” ha de ser exorcizada y habrá una pública humillación y la correspondiente disculpa.
Lo vemos ahora en el Perú en que diariamente aparece algún severo censor, algún Catón de papel que encuentra alguna culpa propia o ajena que colgar del cuello de Keiko Fujimori por la cual deba pedir disculpas.
La prensa y los tontos útiles de siempre entonces aplauden. Es una especie de juego de roles que el progrerío ha impuesto en medio de la bobería pseudo democrática. Pero ya es tiempo de dar vuelta a esta tortilla del progresismo. Ya es tiempo que la izquierda asuma sus horrendas culpas y crímenes y comience por al menos disculparse con el país.
Antes de pretender ser candidato a la presidencia sería oportuno que el señor Castillo pida perdón por el terrible daño que él y sus cómplices del SUTEP CONARE han ocasionado a la educación nacional y a los niños peruanos.
Sería también el momento que Castillo pida perdón al país por sus vínculos con el MOVADEF, brazo legal y político de Sendero Luminoso. Son miles de vidas truncadas, miles de familias destruidas, miles de huérfanos que esperan que al menos se disculpe ante ellos por haber contribuido a reivindicar al terror.
La sociedad también vería con buenos ojos que pida perdón por la corrupción de su partido, por los robos cometidos por sus cómplices en el Gobierno regional de Junín. Sería ideal que asuma la culpa que le toca como aliado de tanto corrupto y delincuente.
Sería el momento propicio para que Castillo pida perdón por ser un títere de los intereses de Vladimir Cerrón y del Foro de Sao Paulo. En ese sentido también tendría que pedir perdón por traicionar al país y anteponer los planes del comunismo internacional al desarrollo del Perú.
La izquierda es siempre mendaz, siempre homicida, siempre deshonesta, siempre cobarde. Sería el momento propicio ante esta segunda vuelta para que Castillo pida perdón al país por tanto daño que las izquierdas han hecho a los peruanos.
Pero no va a suceder, seguirá mintiendo, huyendo de la confrontación, maltratando a la prensa, odiando, porque esa es su naturaleza.
(*) Analista político
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