¿Por qué es más seguro un agente de inversión regulado?
El error de confiar en productos privados de rendimientos increíbles ¡e imposibles!
Esta semana, una noticia preocupó el desarrollo normal del mercado de capitales peruano. Nuevamente, una empresa “gestora privada de inversiones” defraudó con más de USD 10 millones a inversionistas que, cegados por “retornos súper atractivos” depositaron su confianza y su dinero en una operación que, a todas luces era “demasiado buena para ser verdad”.
Esta situación me llevó a una profunda reflexión sobre el funcionamiento del mercado de capitales en Perú. Si bien no existe una ley que prohíbe “asesorar sobre inversiones de forma privada” o “gestionar fondos privados de inversión”, ambas actividades requieren de condiciones mínimas de control y seguridad. Las sociedades que administran fondos de inversión debidamente reguladas y supervisadas por la Superintendencia del Mercado de Valores (“SMV”), cumplen estrictos controles que tienen como fin minimizar el primer riesgo que un cliente asume cuando decide asesorarse para invertir: la capacidad “técnica y operativa” de su asesor.
La SMV requiere que los intermediarios regulados cumplan requisitos para operar como: (i) Capital mínimo, no se puede administrar dinero de terceros sin un respaldo patrimonial adecuado; (ii) Oficial de Cumplimiento, Es necesario evaluar el cumplimiento de las normas para recibir inversionistas y ejecutar inversiones, minimizando el riesgo de involucrarse en actividades cuestionadas; (iii) Estructura Organizativa Idónea, Manuales de Operación y de Control y Gestión Riesgos, los agentes regulados tienen cuadros gerenciales que cumplen con requisitos establecidos en la ley, operan bajo políticas y procesos establecidos y medibles y gestionan los riesgos de sus inversiones bajo parámetros establecidos; y (iv) Respaldo Tecnológico, los agentes regulados realizan importantes inversiones para garantizar la consistencia y respaldo de la información y la transparencia de sus procesos; entre otros controles. Adicionalmente, la SMV ofrece un portal de transparencia para acceder a información periódica de los agentes de intermediación regulados; como, por ejemplo, estados financieros, informes auditados, memoria anual, composición del accionariado, directorio y gerencia, hechos de importancia y datos relevantes de la empresa; entre otros.
Comprender las diferencias entre un agente regulado en el Perú y un asesor privado sin supervisión, es un primer paso para prevenir futuros escándalos financieros que hacen mucho daño a nuestra economía.
Resulta, además, muy importante la capacitación permanente a los gestores comerciales, los cual deben ser realmente “expertos” sobre los productos financieros que recomiendan a sus inversionistas; así como conocer a profundidad los riesgos del producto y las condiciones de entrada y de salida. No basta con decir que un producto “es muy rentable” puesto que esa ganancia adicional viene acompañada de un riesgo mayor que tiene que ser entendido por el inversionista. Las inversiones, todas sin excepción, tienen ciclos y existen momentos en las que su riesgo incrementa, el inversionista informado tomará decisiones prudentes e inteligentes para preservar su capital, el inversionista desinformado, puede terminar generando pérdidas importantes.
(*) Gerente General de BLANCO Sociedad Administradora de Fondos S.A.C. y miembro del Directorio de la UPAL. Es Contador Público Colegiado y Máster en Banca y Finanzas