
Zenobio Dagha Sapaico (1920- 2008), relevante musicólogo creador del huaylarsh moderno, fue objeto de múltiples y merecidos agasajos póstumos en significativa reunión a cargo de Saycopon. Ayer presentaron una selección de sus extraordinarios temas en colección de vinilos, conmemorando 16 años de su sensible fallecimiento.
El legendario violinista, gran cultor de todos los géneros musicales del Valle del Mantaro, fue reconocido en el 2020 Patrimonio Cultural de la Nación en el grado de “gran maestro” por el Ministerio de Cultura por su contribución a la continuidad de la música tradicional del Perú.
Grabó y compuso 900 temas, entre los que sobresale “Yo soy huancaíno”, que los huancas consideran su himno. Incorporó el saxofón a sus orquestas, sentando las bases del huaylarsh moderno. Y fundó las famosas orquestas: Los Aborrecidos y La Típica de la Juventud Huancaína. Sus temas siempre están relacionados a las actividades agrícolas y ganaderas y todo lo concerniente al entorno sociocultural de su región. Entre sus canciones destacan “Hermelinda”, “Casarme quiero”, “Cárcel de Huancayo”, “Mi Chupuro” y “Vaso de cristal”. Zenobio Dagha Sapaico nació en el distrito de Chupuro el 4 de abril de 1920 y falleció un día como hoy, en el 2008.
A sus 12 años ya era compositor y concertista. Viaja a Argentina a perfeccionar su técnica como violinista, y retorna como un virtuoso de tan noble instrumento. La pasión por el violín le nace al ver tocar a su padre, Saturnino, quien le enseñó las técnicas musicales su hermano mayor, Apolinario. El tema “Yo soy huancaíno” en género de huayno fue interpretado por Víctor Alberto Gil Mallma, Picaflor de los Andes. Su letra y melodía son asociadas con la personalidad de un varón que muestra orgullo por sus raíces.