Desde la clandestinidad, el prófugo de la justicia, Vladimir Cerrón, celebra una nueva decisión que lo termina favoreciendo. El Tribunal Constitucional (TC) declaró nula la sentencia que condenó al líder de Perú Libre a cuatro años y ocho meses de prisión por ser autor del delito de negociación incompatible o aprovechamiento indebido del cargo en el caso “La Oroya”.
El Ministerio Público acusaba a Cerrón de solicitar a la Organización de Estados Iberoamericanos para la Educación, la Ciencia y la Cultura (OEI) el pago de mayores gastos a favor del Consorcio Altiplano e incumplir sus obligaciones como gobernador regional.
Sin embargo, el TC ordenó al Juzgado Penal de primera instancia que emita un nuevo pronunciamiento sobre la acusación de la Fiscalía contra Vladimir Cerrón, es decir, que se determine nuevamente si es culpable o inocente del delito de negociación incompatible.
A través de su cuenta en la red social X, Cerrón precisó que la sentencia de la que fue objeto terminó con su salida del Gobierno Regional de Junín, su inhabilitación como médico neurocirujano en EsSalud y docente universitario nombrado en la UNCP. En tal sentido, advirtió que fue víctima de una persecución.
