En la Comisión Política de Perú Nación, Manuel Scorza Hoyle planteó, hace algunos días, la iniciativa de un referéndum para rechazar la “Nueva Constitución” que propone Pedro Castillo. Vi luego similar propuesta de Enrique Ghersi, la cual suscribo totalmente.
A este efecto, todas las fuerzas políticas e instituciones cívicas debemos cerrar filas en defensa de la democracia: la propuesta de Perú Libre -y Castillo ya ha confirmado que sigue perteneciendo a esa agrupación- emana, sin duda, de su plan de gobierno comunista que, a su turno, se sustenta en la también comunista Constitución de Cuba, tema sobre el cual el propio Castillo no ha hecho deslinde alguno.
Más aún, Castillo ha anunciado que, en caso de llegar al Poder, propondrá como primera medida al Congreso la convocatoria de una Asamblea Nacional Constituyente, lo cual es absolutamente inconstitucional no solo porque el Congreso no tiene capacidad para convocarla sino también porque el postulante de Perú Libre pretende instaurar una asamblea corporativa de estilo fascista, en la cual el 50 por ciento de la representación la tendrían diferentes “instituciones sociales”.
En paralelo, Guillermo Bermejo -el mismo que habló de las “pelotudeces democráticas” y que tiene claros nexos senderistas- anunció que ha reinado la campaña para impulsar un referéndum cuyo planillón dice textualmente “Referéndum para que se consulte a la ciudadanía electoral del Perú para reformar de manera total la Constitución Política del país del año 1993 a cargo de una asamblea constituyente”.
No está de más recordar que, en el otro mecanismo previsto por la ley 26300 para una reforma constitucional -y que solo requiere del 0.3 % del electorado para ponerse en marcha a diferencia del referéndum que exige un 10%- se declara “improcedente toda iniciativa de reforma constitucional que recorte los derechos ciudadanos consagrados en el artículo 2do de la Constitución del Perú”. Ni Castillo ni Bermejo precisan el porqué de su insistencia y prisa en la dación de una nueva Constitución, pero está claro que lo que pretenden es establecer un Estado socialista totalitario al estilo cubano.
(*) Presidente de Perú Nación
Presidente del Consejo por la Paz
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