
Las lluvias intensas en Ica han causado menos daño del esperado, con solo algunas viviendas afectadas. Las autoridades están preparadas para cualquier eventualidad.
La mayoría de las áreas permanecen intactas, sin reportes significativos de huaicos o daños a carreteras y cultivos. La sierra alta sigue bajo vigilancia. En Pueblo Nuevo, se entregaron materiales para reparar techos, pero la situación está bajo control. No hay informes de pérdidas humanas ni graves problemas sanitarios.
El alcalde distrital ha activado protocolos para evaluar necesidades y apoyar a las familias afectadas. Sin embargo, el impacto es menor que en otras zonas cercanas. Ocucaje también recibió ayuda tras reportarse algunas familias afectadas. Las autoridades trabajan en acciones preventivas y rehabilitación.
Aunque se prevén más lluvias hasta el 10 de febrero, la región está bien preparada para enfrentarlas gracias a los esfuerzos locales. Ica ha logrado minimizar los daños gracias a una respuesta rápida y efectiva por parte del gobierno local.