Roly Ortiz, creador y propietario de la agrupación Skándalo, salió al frente para aclarar su papel en el conflicto entre Luigui Carbajal y Ricky Trevitazzo. El empresario rechazó ser el responsable de la ruptura entre los artistas.
Según Ortiz, el origen del conflicto se remonta a un desacuerdo económico tras un concierto realizado en noviembre, llamado “Skándalo: el reencuentro”. El productor explicó que Luigi habría recibido una mayor proporción de las ganancias del evento en comparación con lo acordado previamente.
“Él ha ganado más que todos juntos. Se inflaron costos y las ganancias no fueron lo que esperábamos. Ricky me contó que también se sintió engañado cuando supo lo que realmente sucedió. Él me llamó muy afectado, diciendo que no esperaba que le hicieran eso. Estaba decepcionado y acababa de discutir con Luigui. Ese fue el motivo del quiebre”, señaló.
